Parchís vuelve en forma de documental. Netflix estrenará el próximo 10 de julio un 'Parchís: el documental', producción en la que repasará la trayectoria de uno de los grupos infantiles más célebres de nuestro país.
Con motivo de este lanzamiento, tres de sus integrantes visitaron anoche El Hormiguero para recordar sus años de éxito y su vida detrás de las cámaras. Tino Fernández, Yolanda Ventura y Frank Díaz reconocieron a Pablo Motos que estuvieron “un poco consentidos” en aquella época porque “trataban de agasajarnos para que estuviésemos contentos y las pilas durasen, durasen y durasen”, aunque también hubo personas “que se encargaron de ponernos límites, y eso fue muy importante”. “Mis cumpleaños fueron la mayoría en aviones”, dijo Frank Díaz para resumir la vorágine que vivieron durante el apogeo de Parchís.
“Nosotros, al ser críos, lo vivíamos como críos”, comentó a su vez Tino Fernández, resumiendo el estilo de vida del que disfrutaron entonces como “un juguete que no tenía nadie”. “Era tan divertido ir viajando de unos sitios a otros, de estar en las pirámides, que no las veías en los libros sino que estabas ahí encima... Currabas, pero te lo pasaba bomba”.
El final de 'Parchís' y la vida después de la fama
Pocos años después, sin embargo, la historia terminó “porque nos hacemos mayores”, como comentó Tino Fernández. “El mono de Parchís me quedaba cada vez más prieto, tenía otro tipo de inquietudes”, explicó la 'ficha roja' del grupo para argumentar su marcha. “La casa de discos (Discos Belter) cerró y nosotros decidimos también terminar con el tema”, aseguró a su vez Frank Díaz, ficha azul.
Tanto él como Yolanda Ventura, ficha amarilla, reconocieron que no fue fácil pasar de lo más alto a empezar de cero: “No tienes un lugar en el colegio como los demás niños y no has hecho tu grupo de amigos. Tu grupo de amigos son tus compañeros de Parchís. Fue muy difícil”.
Sin embargo, todos consiguieron salir adelante. Yolanda, por ejemplo, acabó viviendo en México. “He trabajado en telenovelas, teatro, etcétera. Afortunadamente me ha ido bien y puede vivir de mi trabajo, que en estos días no es fácil”, subrayó.
Tino, por su parte, lanzó “tres discos en solitario que fueron relativamente bien, siendo disco de oro en México y Argentina. Sin embargo, ”la mili me cortó lo que pudo haber sido una incipiente carrera musical“, lamentó. Tras completar el servicio militar ”se habían apagado los focos, ya no había más. Y por eso cogió el periódico, miró en los clasificados y se presentó a una entrevista como vendedor comercial. No solo consiguió el trabajo, sino que gracias a él conoció a su esposa, con la que lleva casado 25 años.