Los reality shows llevan siendo, desde hace 20 años, la base de las audiencias de Telecinco. Y como siempre hemos explicado y analizado, no sólo por sus emisiones en la noche, sino por los contenidos que aportan al resto de su parrilla, de los que se nutren los magacines matinales (El programa de AR y Ya es mediodía) y de tarde (Sálvame) que articulan su programación diaria.
Tras haber perdido el liderazgo la pasada temporada -que por primera vez lideró Antena 3- anotando además mínimo, y llevar sin liderar un mes desde octubre de 2021 -ni tan siquiera gracias a su buque insignia Supervivientes 2022-, que Mediaset acierte con su nuevo reality se convierte en una necesidad. Y de momento, ya se vislumbran tres buenos motivos para la esperanza.
Lo cierto es que los inicios no lo situaron en lo más alto. A finales de junio, el grupo anunció que adaptaría The Farm de la mano de Fremantle. Y cuando más tarde se supo que sería su baza estrella para iniciar temporada, muchos dudaron de si una nueva versión de La Granja de los famosos que ya emitió Antena 3, o algo similar a Acorralados que ya hizo Telecinco, sería lo que los espectadores estaban esperando para entretenerse.
Para combatir ese previsible impacto inicial, cadena y productora primero empezaron dejando claro que el formato iba a cambiar mucho y no sería La Granja; y luego apostaron por anunciar a sus presentadores y sobre todo por nombrarlo Pesadilla en El Paraíso, lo que parece haberles permitido marcar su propia línea y quitarse la etiqueta de “adaptación” sin más.
En esa línea propia, también es cierto que sigue provocando muchas dudas la decisión de que sea grabado, lo que hará que el público no participe en sus decisiones ni nombre a su ganador. Pero a medida que se acerca su estreno y se anuncian más detalles, parecen crecer las ganas por motivos como los siguientes:
1) El casting
Con seis nombres ya anunciados, Pesadilla en El Paraíso ha logrado una mezcla que está gustando a las redes sociales, el único indicador al que de momento podemos agarrarnos para apuntar cómo va siendo recibido el formato.
Pipi Estrada, Omar Sánchez, Gloria Camila, Mónica Hoyos, Víctor Janeiro y Alyson Eckmann tienen un poco de todo: aportan distintas tramas del “universo Mediaset”, tienen experiencia televisiva, han incluso ganado realities... y sobre todo “dan juego”, que es lo que el público siempre reclama a los concursantes.
A la espera de completar sus otros diez nombres, habiéndose adelantado ya otros candidatos que también prometen destacar como Xavier Font de Locomía, y seguramente a sabiendas de que habrá varios participantes de menos relumbrón que serán apuestas para incorporar a ese “universo Mediaset” e intentar generar nuevas tramas, los primeros concursantes han caído con buen pie.
Y eso, en un reality de convivencia, es vital para lograr que el público se asome al formato y logre audiencia.
2) La recirculación en Telecinco
Pipi Estrada es directamente colaborador de Sálvame. Omar Sánchez es uno de los máximos protagonistas en la actualidad del mismo magacín, por su ruptura con Anabel Pantoja (y la relación de ésta con Yulen Pereira), y su supuesta relación con Raquel Lozano. Mónica Hoyos es la expareja del actual presentador de Sálvame Carlos Lozano, y madre de su hija. Gloria Camila es colaboradora de Unicorn tanto en Ya es mediodía como en Ya es verano. Víctor Janeiro es el excuñado de la colaboradora estrella de Sálvame, Belén Esteban, tío de su hija Andrea y hermano de Jesulín de Ubrique.
Aunque del tirón y así escrito/leído suena enrevesado, esta parte siempre ha sido muy importante para Telecinco, como comentamos al principio de este artículo. Para la cadena de Mediaset, los realities no sólo suponen una baza ganadora en sus noches, sino que también se encargan de nutrir de contenidos al resto de sus programas. Y con esos protagonistas, que tienen relación directa con sus magacines, está garantizado también contar con sus “entornos” y sacar juego de ello.
A la espera de ver cómo afectará a esa recirculación el hecho de ser un formato grabado, ya que la única comparación posible sería con La isla de las tentaciones (pero éste no cuenta con famosos que den pie a saltar a los magacines como protagonistas), puede convertirse incluso en algo a favor si se reparten imágenes inéditas, como ya hace la cadena con Supervivientes. Sería una forma de aprovechar todo el metraje que será grabado pero quedará fuera de las galas, y potenciar así su presencia en toda la parrilla, lo que siempre ha sido básico para su éxito.
3) Lara Álvarez
Desde el año 2015, Lara Álvarez es uno de los rostros más importantes de Mediaset, puesto que es una de las conductoras de sus realities. Sobre todo como copresentadora de Supervivientes, pero también en Gran Hermano, en GH VIP, en La casa fuerte, y en Secret Story. Siete años en los que los fans siempre han pedido que tenga la oportunidad de ser ella la presentadora principal del formato.
Pesadilla en El Paraíso es esa oportunidad. Telecinco y Fremantle han concedido el deseo que más pedían los espectadores de sus realities, y de esta forma Lara Álvarez como presentadora principal se convierte también en un aliciente. Un paso adelante que la periodista seguramente llevará con naturalidad tras su experiencia en todo este tiempo, pero que ya se ha celebrado entre los fans, evidenciando que es otro motivo para que se acerquen al formato.
Lara Álvarez será el gran rostro visible de Pesadilla en El Paraíso, ya que además de las galas semanales se encargará también de trasladar el día a día de la convivencia en la versión para el access que emitirá Telecinco. Su gran oportunidad será secundada en los debates semanales por Carlos Sobera, que llega con una consideración más que el simple beneplácito de la audiencia.
Un buen cásting hasta el momento, que además garantiza la recirculación de sus contenidos en el resto de la parrilla de Telecinco, y el deseo concedido de Lara Álvarez como presentadora principal. Tres motivos para que Pesadilla en El Paraíso haya creado, de momento, buenas expectativas para la cadena de Mediaset, que quizás debería aceptar su actual rol secundario y no elevar el listón de exigencia a sus apuestas, a la vista del importante (pero insuficiente) éxito que ha tenido Supervivientes -su formato estrella- para recuperar el liderazgo sobre Antena 3.