El segundo Debate de Pesadilla en El Paraíso tuvo dos claras protagonistas: la segunda expulsada de la edición y la nueva granjera que entraba para llenar el hueco dejado por Pablo Sebastian.
La primera era Maite Galdeano que llegaba a plató por decisión del público que prefirió dejar a Kiko Jiménez dentro del reality. Lo hacía simulando ser la “elegida de Dios” y hablando con él para agradecerle la gracia que le ha otorgado para entretener en televisión.
Mientras que la segunda fue la sorpresa de la noche: “Un personaje que hace años que no vemos en TV y que ha sido historia viva del reality de nuestro país”, anunciaba Sandra Barneda.
Todo ello en una entrega en la que desvelaron los porcentajes ciegos entre Kiko y Avilés, los nominados de la semana: 54% y 46%. Ambos recibieron la sorpresa de su madre y su padre, respectivamente.
María José Galera, la nueva granjera
“Tenemos una bomba nuclear importante”, advertía Barneda al anunciar a los espectadores que estaba a punto de entrar la nueva concursante que sustituiría a Pablo Sebastian.
Para dar más pistas, la presentadora añadió lo siguiente: “Se trata de un personaje que hace años que no vemos en TV y que ha sido historia viva del reality de nuestro país. Sus compañeros se van a quedar boquiabiertos”.
Segundos después, Nagore Robles era la encargada de dar la bienvenida al fichaje: “Hace 23 años entraba en la casa más famosa de España, todo el país se enganchó a su historia de amor y se convirtió en la primera expulsada. Actualmente se dedica a la vigilancia de seguridad. ¡La nueva concursante es María José Galera!”.
El resto de compañeros aplaudía y ella explicaba su objetivo al entrar: “Soy la primera mujer que salió de un reality pero al lado vuestro soy una novata. Vengo a darlo todo, a dar de comer a los animales, a ser equipo y a reír un poco”, aseguró.
Maite, en plató convertida en la “elegida de Dios”
Aunque solo duró 17 días en el reality, “la Elegida de Dios, ha dado contenido para todo el año”, decía Sandra Barneda para dar paso a Maite que llegaba mirando al cielo: “Gracias Señor por dejarme entrar a un reality en el que he dado mucho humor y todo el mundo se lo ha pasado fenomenal”, bromeaba.
Preguntada por la razón de estar fuera, la expulsada señalaba a sus compañeros: “La primera semana de capataz no pudieron ir a por nosotros, pero en cuanto tuvieron la oportunidad vinieron con su pacto. Ya lo hicieron desde casa. En esto sí que nos afecto entrar juntos”, decía refiriéndose a su yerno.
Sobre si se sintió atraída por Antonio Montero: “Era todo de cachondeo, de momento no quiero saber nada de ningún hombre. No me he sentido atraída por ninguno, solo por la comida”, confesó.
Pero si un vídeo sorprendió de Maite, ese fue el de su “evacuación de emergencia” en mitad de la habitación de sus compañeros: defecando por no poder aguantar más.
Pipi aclaró la “metedura de pata de su hijo”
En la última gala Borja enfureció con Avilés al decir en público que su padre había vendido una casa por un millón de euros y añadir: “Terelu, investiga”, cuando según él solo era una venta de su madre. Y es que Pipi tiene una deuda con la colaboradora que podría verse afectada tras esas afirmaciones.
Borja le había pedido a su compañero que no lo hiciera público pero él no se cayó. Por lo que en El Debate emitieron las imágenes de las afirmaciones de Borja sobre el piso de su padre, en las que claramente decía que lo habían vendido los dos.
Barneda daba paso a Pipi para que explicara lo ocurrido: “Para que Terelu no investigue, compramos la casa en el 96, cuando estaba casado con Teresa y en régimen gananciales. La pagamos al 50% y cuando tuve un problema con Hacienda, de 250.000 euros, y como no podía pagarlos, Hacienda me la embargó (mi parte). Ella me costeó esa deuda y yo le cedí esa parte. Pasó a su nombre completename. Es la propietaria. Hace unos meses la vendió y eso es todo”, aclaró.