Igor Basurko, concursante de Gran Hermano 14, ha vuelto a sentarse ante la Justicia, acusado de un presunto delito de estafa. El vasco, que saltó a la fama en 2013 tras su paso por el reality show de Telecinco, se enfrenta a una pena de cinco años de cárcel debido a todas las sentencias que ha ido acumulando.
Según La Vanguardia, el escrito de la Fiscalía Provincial de Gipuzkoa asegura que Igor Basurko extrajo la tarjeta de crédito de su mujer para apoderarse de su numeración y así poder apostar en una página de apuestas online. La cifra alcanzaría los 1.475 euros.
Los hechos se remontan a junio de 2020, cuando el donostiarra utilizó una tarjeta de crédito para realizar importes de 875, 400 y 200 euros. Por este motivo, la fiscalía solicita para Basurko una pena de cinco años de prisión y una indemnización de 1475 euros. En el caso de confirmarse, el vasco sumaría una quinta condena a las cuatro que ya ha acumulado por delitos de estafa.
La primera fue dictada en el año 2015 y fue condenado a una multa después de realizar pagos por un importe de casi 3.000 euros, también realizados a través de la tarjeta de crédito de una mujer con la que había tenido una cita romántica.
Igor Basurko confesó su adicción al juego
Igor Basurko reconoció siempre todos esos delitos, alegando que se debía a la ludopatía que sufría y por la cual iba a rehabilitación. El vasco confesó sus problemas con el juego en 2013 tras ser expulsado de la casa de Guadalix de la Sierra (más tarde fue repescado, quedando finalmente en segunda posición tras Susana Molina).
En el debate posterior a su expulsión, Basurko reconoció que la ludopatía había sido la causante de que rompiese su relación con Ainara, su exmujer. El concursante pidió entonces “que no se tratara de forma banal, ya que es una enfermedad que ha sufrido, un problema grave”.
Tres años más tarde, en 2016 y tras conocerse las primeras condenas, Igor Basurko aseguró en palabras a Bluper que “lo que sale ahora son hechos ocurridos en un periodo de un mes en una grave crisis de mi enfermedad. No sé si es hace 3 o 4 años”. El vasco afirmaba que todo formaba parte de su pasado y se encontraba totalmente curado.