Pipi Estrada se reencontró este miércoles con sus excompañeros de Sálvame, con los que no coincidía en televisión desde que Telecinco cancelara hace un año el magacín en el que todos ellos trabajaban.
El tertuliano de El Chiringuito, que todavía colabora con algunos programas de Mediaset, fue entrevistado por María Patiño en Ni que fuéramos Shhh, donde intervino en calidad de analista deportivo para comentar la trayectoria de la Selección Española hasta llegar a la final de la Eurocopa 2024.
Fue una entrevista por videoconferencia, por lo que no hubo un reencuentro cara a cara en el pequeño plató del Canal Quickie, desde el que le escuchaban Kiko Matamoros y Belén Esteban. Pero la conversación dio mucho de sí, porque a Pipi, además de preguntarle por el fútbol, también le colaron alguna cuestión sobre el embarazo de Alejandra Rubio. Él, recordemos, fue pareja de su madre, de Terelu Campos.
“¿Cuál es tu análisis general de todo lo que está ocurriendo en el territorio Campos?”, quiso saber la presentadora del magacín. Él, como siempre, repartió estopa. Después de haber escuchado muchas veces que para las Campos lo importante es “la dignidad”, ahora se pregunta dónde ha quedado esta: “Igual piensan que 'dignidad' es la capital de Trinidad y Tobago”.
Estrada no criticó que las Campos estén vendiendo su vida en las revistas y los platós de televisión, pero les pidió que sean “coherentes” y que dejen de comportarse como “unas impostoras”. “La teoría de Terelu es 'haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago”, sentenció el inesperado analista de Ni que fuéramos Shhh.