Una plataforma formada por opositores y profesionales que dicen verse afectados por la oposiciones de RTVE han interpuesto una demanda judicial contra las bases de la convocatoria lanzada a finales del pasado mes de diciembre.
Los demandantes, que se consideran “independientes” a cualquier sindicato o agrupación profesional, consideran que los requisitos planteados para poder presentarse y optar a uno de los 1.082 puestos fijos “vulneran el derecho de acceso a la función pública” y los califican como “un traje a medida”, tal y como recoge EFE.
Los integrantes de la plataforma se habían dirigido previamente a la corporación pública para reclamar una reconsideración de las bases, pues consideran excesivos y restrictivos algunos de los requisitos planteados. Al no haber tenido una respuesta satisfactoria de la empresa, pasan a la acción en tribunales.
Las reclamaciones de la plataforma
En concreto, recurren un requisito de contar con un año de experiencia mínimo en las categorías profesionales del Grupo 1 para poder presentar en el turno libre, algo que tachan de “excluyente”.
Elena Sánchez Caballero, presidenta interina de RTVE, aseguró en comisión parlamentaria que tal requisito “no atenta contra el principio de libre concurrencia y está en la misma línea que solicitar formación universitaria superior para determinadas ocupaciones tipo”. No obstante, señalan que ha dado pie a un porcentaje “altísimo” de profesionales excluidos. La cifra se eleva al 80%, según los datos que manejan.
Además añaden otros motivos para considerar que la convocatoria deja “prácticamente sin opciones reales de conseguir plaza” a trabajadores que no hayan estado previamente en RTVE.
Exigen por ello que se elimine la proporción “excesiva” de la fase del concurso (40%) frente a la de oposición, y reclaman que se dé más peso a esta última. También, que se elimine la “desproporción” en la puntuación entre los servicios prestados en RTVE frente a los de otros medios; que se revoque el carácter eliminatorio de la fase de concurso previa al ejercicio práctico, y que se dé valor al mérito profesional en el extranjero.
La primera convocatoria en más de una década
Las presentes oposiciones son las primeras que se ponen en marcha en más de una década en el seno de la televisión pública. Sirven así para poner fin al bloqueo de plazas que duraba años y a satisfacer una de las principales reclamaciones que se hacía a la cúpula. La última convocatoria de oposiciones databa de 2007, lo que ha hecho que la bolsa de trabajadores temporales en la radiotelevisión pública no pare de crecer.
En febrero, Sánchez estimó en que el número de aspirantes superaría “ampliamente” los 30.000. Esa es la cifra de opositores de 2008, que considera será rebasada de forma clara.