El caso Pegasus, el supuesto espionaje del CNI a políticos independentistas, se coló este jueves en Polònia. El programa satírico de la televisión catalana TV3 emitió un sketch en el que Pedro Sánchez, con el agua al cuello, intenta apaciguar los ánimos del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès.
Sánchez necesita el apoyo de los partidos independentistas en el Congreso de los Diputados, así que su posición es muy delicada y se ha tensado aún más por las declaraciones de su ministra de Defensa, Margarita Robles, que ha justificado que se pusiera la lupa sobre los líderes catalanes.
De hecho, Robles es parte fundamental del sketch de Polònia, en el que demuestra un comportamiento totalmente descarado que pone contra las cuerdas al presidente mientras este intenta contentar a Aragonès: “Exigimos saber la verdad y que se depuren responsabilidades”, le espeta.
“Tienes razón, Pere. El Gobierno de España tiene una voluntad inequívoca de aclarar esta situación”, le responde Sánchez, que recibe el reproche de su ministra: “¡Sí, hombre!”, exclama Robles para torpedear la negociación. El presidente hace a su homólogo una serie de promesas vacías que este, con cierta inocencia y desesperación, se apresura a comunicar a los ciudadanos catalanes en una rueda de prensa en la que queda en evidencia una y otra vez ante las preguntas de los periodistas.