Así han cambiado los precios y las ofertas de las plataformas de streaming en el año más incierto del sector

En 2020, cuando la pandemia de la covid-19 nos mantuvo aislados y confinados en nuestras casas, la burbuja del streaming se hinchó hasta alcanzar unas dimensiones de negocio difícilmente asumibles una vez el mundo volviera a la normalidad. Esa burbuja ha terminado de estallar en 2022, un año marcado en lo industrial por el repensamiento de las estrategias que habían sustentado el sector, marcado por la inconstancia.

La inflación continuada y el aumento de los costes ocasionada con la guerra en Ucrania, así como la bajada de negocio tras los picos de la crisis sanitaria, han hecho que un sector que parecía vivir en una eterna propulsión, sin que los ritmos de producción de contenidos se detuviesen, vea como sus principales actores se reorganizan mientras otros desaparecen directamente ante la imposibilidad de mantener el ritmo.

Netflix, el líder del mercado, ha servido también para ejemplificar esta tesitura durante el último año con el viraje radical de sus políticas, una vez observó los resultados económicos del primer trimestre del año, cuando perdió suscriptores por primera vez en una década. La compañía, que venía de haber visto caer el precio de sus acciones en bolsa un 25% en enero, cayó otro 37% en bolsa tras conocerse esas cifras. Así, sufría una depreciación del 64% de sus títulos en lo que iba de año (cada acción valía 602,44 dólares al acabar 2021, y el 20 de abril cotizaban a 217,52 dólares).

Si bien al término del tercer trimestre del año había logrado relanzar su clientela, las consecuencias de este abismo al que se abocaban por primera vez motivaba el lanzamiento urgente de cambios en su modelo de suscripción, con la introducción de publicidad que permitiese tarifas más asequibles para los bolsillos. Un recurso que otrora parecía ser incompatible con este tipo de servicios bajo demanda y al que ahora se arrogan otros gigantes como Disney para garantizar su estabilidad. Una estabilidad de la que adolece HBO Max, otro de los agentes clave del mercado, tras la absorción de su matriz WarnerMedia con Discovery.

El mapa actual del streaming se caracteriza por la temporalidad, como demuestra el caso de Lionsgate+. Apenas un mes después de la operación de rebranding de la antigua Starzplay (en funcionamiento desde 2019 en nuestro país), la plataforma desaparecerá de España, así como de otros seis mercados internacionales, ante la delicada situación económica de su propietario, el estudio Lionsgate, que presentó unas pérdidas de 1.800 millones de dólares en el tercer trimestre del año. Entre tanto, no hay noticias aún sobre la llegada a España de SkyShowtime, la nueva plataforma combinada de Comcast (empresa matriz de NBCUniversal y Sky) y Paramount Global, que no llegará hasta nuestro país hasta una fecha por determinar de 2023.

Con semejantes dudas, las certezas ahora se concretan en los recibos que abonan los clientes a las múltiples ofertas que siguen en funcionamiento en nuestro país. Durante el último año, los precios se han visto sometidos a incrementos derivados de la inflación y de esta crisis industrial, con las empresas tratando de compensar estas subidas con nuevas modalidades y opciones con las que asegurar que su volumen de negocio no se vea afectado.

Noviembre, así, se presenta como un mes clave a nivel internacional, pues dará entrada a la publicidad en Netflix, mientras otros como Apple TV+ o Flixolé encarecen sus ofertas, y otras como Disney+ ultiman las modificaciones en las suyas. A fin de ofrecer algo de claridad en tiempos difusos, repasamos cuáles son las tarifas actuales de los diferentes servicios en activo en España, así como los cambios, si los hubiere previstos a corto plazo.

Netflix

Empezamos por Netflix, la primera en subir sus precios, hace ahora justo un año. En lo que respecta a su modalidad clásica, la plataforma dispone de tres modalidades para su público español: el plan básico se ofrece por 7,99 euros al mes (que permite su uso para un único dispositivo), el estándar tiene un coste de 12,99 euros (y posibilita tener abierta sesión en dos dispositivos simultáneos), y al plan premium se accede por 17,99 euros (permite disponer de los contenidos en cuatro dispositivos a la vez, con resolución 4K).

A esta hay que añadir el nuevo plan con publicidad incluida, disponible a partir del 10 de noviembre en España. Esta inmediata puesta en marcha obedece a los datos negativos con los que cerraba el primer trimestre de 2022 y que pusieron a la expectativa al resto de compañías.

La nueva modalidad del servicio tendrá un precio más reducido: 5,49 euros al mes. En contrapartida, contará con algunas limitaciones, partiendo de la propia inclusión de spots: habrá una media de 4-5 minutos de publicidad por cada hora de visionado, con anuncios que aparecerán en cualquier momento (al principio del contenido o mientras se desarrolla la trama del contenido seleccionado). Además, se limitará el número de series y películas disponibles en este modelo, por cuestiones de licencia. No habrá posibilidad de descargar contenidos para verlos en otro momento sin conexión a internet, y limitará el máximo de calidad de vídeo a 720p/HD (tal y como el plan básico).

Amazon Prime Video

Fue en julio cuando Amazon comunicó a sus clientes el aumento en el importe de las suscripciones a su servicio Prime, que incluye no solo el servicio de contenidos en streaming, sino también los envíos gratuitos y plataforma de juegos. La subida, efectiva desde el 15 de septiembre, encarece en un euro la tarifa mensual, pasando de 3,99 euros a 4,99 euros, lo que supone un incremento del 25%. La modalidad anual también se ve encarecida de 36 euros a 49,99 euros (39%).

Esta es la primera subida que efectúan en nuestro mercado desde 2018. La compañía lo justificó por el “incremento general y material en los niveles de gasto a causa del aumento de la inflación, que afecta a los costes específicos del servicio Prime en España y que se debe a circunstancias externas que no dependen de Amazon”.

En lo que respecta a su servicio, el gigante tecnológico ha realizado una considerable apuesta por reforzar su servicio de streaming, pivotando hacia la consolidación de grandes IP que permitan un mayor aprovechamiento a largo plazo: el ejemplo perfecto es El señor de los anillos: Los anillos de poder, cuya primera temporada (de las cinco planteadas) terminó el pasado mes de octubre, tras una dura batalla contra La casa del dragón en HBO Max. Asimismo, la la compra de la major MGM (estudio de James Bond, por citar su máximo valor) por 6.900 millones de euros y el acuerdo para emitir la Champions League en Reino Unido a partir de la temporada 2024/2025, evidencian la apuesta por batallar a lo grande. En paralelo, Amazon también está diversificando su negocio y dando el salto al negocio sanitario para diversificar sus ingresos.

Disney+

En agosto, era el turno de Disney+ para anunciar los cambios en su modelo de negocio y suscripción. Siguiendo la misma estrategia que Netflix, la streamer de la Casa del Ratón ya había avanzado que iba a dar cabida a anuncios, una modalidad con vistas a llegar este mismo año. Partiendo de esto, también modificó su política de precios, que se resume en dos opciones que se implementarán primero en Estados Unidos y progresivamente se expandirán al resto de territorios en los que operan.

Por un lado, la tarifa clásica sin publicidad, cuyos precios aumentarán un 37% (la mensual pasará a costar 10,99$, y la anual, 109$), y una tarifa con anuncios, con los mismos precios que se ofertan actualmente (7,99$/mes o 79$/mes) pero con hasta cuatro minutos de anuncios por hora de contenido; es decir, unas condiciones similares a las de Netflix en lo que respecta a la integración de anuncios. Todo ello pretende brindar “una variedad de precio para satisfacer las diversas necesidades de nuestros espectadores y atraer a una audiencia aún más amplia”, de acuerdo a Kareem Daniel, presidente de Disney Media & Entertainment Distribution.

Ahora bien, como decimos, estos cambios aún están por implementarse: así, hasta entonces en España continúa la oferta conocida: tarifa mensual de 8,99 euros y anual de 89,99 euros. La suscripción permite 4 dispositivos simultáneos y contenido en calidad 4K.

Apple TV+

Apple también somete a su servicios de streaming a reajustes de precios, siguiendo con la tónica de mercado imperante. Con efecto inmediato, Apple TV+ pasará a incrementar su tarifa mensual única tanto en Europa como Estados Unidos. A partir de ahora, de 4,99 euros pasará a costar 6,99 euros al mes. Se trata de un incremento de 2 euros sobre lo que venían pagando los suscriptores, que recibirán un mensaje informativo para que decidan si quieren mantener el servicio contratado o darse de baja.

Es el primer cambio de precio desde el lanzamiento del servicio: “Lo introdujimos a muy bajo coste porque teníamos pocas series y películas. Tres años después, Apple TV+ es la casa de una extensa selección de premiadas y aclamadas series, películas, documentales y formatos de entretenimiento de entretenimiento infantiles y familiares”. Cabe recordar que Apple TV+ solo cuenta con sus propias producciones y no con un catálogo de adquisiciones. Ted Lasso, Servant, The Morning Show, See y Para toda la humanidad son las producciones más destacadas del servicio, que también cuenta con la española Now & Then.

Flixolé

La última en sumarse a la dinámica de repreciación es Flixolé, la plataforma propiedad de Enrique Cerezo y fundamentada en torno al cine español. A partir del 14 de noviembre, se aplicará a los suscriptores una nueva tarifa de 3,99 euros, un euro más cara que la anterior (2,99 euros) que se había mantenido desde el nacimiento del servicio en 2018.

“Desde que nacimos, hemos multiplicado el contenido disponible en nuestra plataforma, llegando a casi 4.000 títulos, todos en HD gracias a un laborioso proceso de restauración para que los grandes clásicos brillen como nunca”, explican para sustentar este incremento de su plan único, que trae aparejado una mejora: a partir del 2 de noviembre, se podrá disfrutar del contenido de FlixOlé de manera simultánea en 4 dispositivos a la vez, en lugar de solo uno como hasta ahora.

HBO Max

Lanzada en octubre de 2021 en España, el futuro del hogar de Juego de tronos está marcado por la incertidumbre, a consecuencia de la absorción de WarnerMedia por parte de Discovery y la creación de Warner Bros. Discovery (que aglutina marcas tan importantes como HBO, CNN, Warner Bros., Eurosport o DC Comics). El nuevo conglomerado trabaja ahora en equilibrar el volumen de producción de las dos multinacionales, adecuando sus esfuerzos a un mejor aprovechamiento de sus franquicias, y en lo que respecta al negocio del streaming, a la combinación de los servicios con los que contaban las respectivas multinacionales, HBO Max y Discovery+, en un único servicio.

Esta nueva plataforma (que partirá de la tecnología de Discovery+) se lanzará en Estados Unidos durante el próximo verano del 2023, llegará a Latinoamérica en otoño, a Europa a inicios de 2024, y a lo largo de ese año al resto del mundo. Su objetivo es alcanzar los 130 millones de suscriptores en 2025, un número muy superior al que surge de la suma de ambas plataformas en la actualidad. Aún sin nombre para este nuevo producto, el CEO de WBD, David Zaslav, ya adelantó que plantean ofrecer una suscripción más barata, incluso gratuita, a cambio de anuncios, siguiendo el ejemplo de Netflix y Disney+.

Hasta entonces, los precios de HBO Max se mantienen invariables: la tarifa mensual es de 8,99 euros (el mismo precio que ya costaba HBO antes de la actualización del servicio), con posibilidad de abrirse en tres dispositivos simultáneos; mientras que la anual cuesta 69,99 euros. Ahora bien, en este servicio ya se evidencia la pérdida de contenidos derivada de la remodelación del gigante, que se propone como meta reducir hasta 3.000 millones de dólares durante los primeros 24 meses después del acuerdo de fusión. Así, se suspendió el grueso de la producción en el continente, a excepción de España y Francia. La decisión de desprenderse de Originals para liberar espacio, y con ello masa económica se evidencia en el caso español, en la desaparición del catálogo de las series Foodie Love, Sin novedad y Por H o por B.

Movistar Plus+ Lite

Pasamos al servicio OTT de Movistar Plus+ Lite, el servicio desgajado del resto de la oferta de Movistar, que permite acceder al contenido original de Movistar Plus+ así como a parte de las películas, series, documentales y canales disponibles en la plataforma, tanto propios (#0, #Vamos, Ellas #V, La Resistencia 24H, Series y SERIES 2) y externos (AMC, Comedy Central, FOX, TNT, TCM y Canal Hollywood, además de canales infantiles).

El precio no ha variado, y continúa en 8 euros al mes. La suscripción permite hacer uso de la plataforma en dos dispositivos de manera simultánea.

Filmin

Otra que mantiene sus tarifas es Filmin. La plataforma fundada por Jaume Ripoll, Juan Carlos Tous y José Antonio de Luna acaba de celebrar su decimoquinto aniversario en funcionamiento, en un momento en que además de una vasta oferta de cine, potencia la producción propia de ficción: sin ir más lejos, el 29 de noviembre llega Autodefensa, tercera producción original del portal tras Doctor Portuondo y Selftape, esta última aún a la espera de ver la luz. En su apuesta por reforzarse, destaca la reciente adquisición de la filmografía de Lars Von Trier, con la reposición de las dos temporadas de su serie Kingdom, desde el 14 de septiembre, y el estreno exclusivo de la tercera, The Kingdom Exodus, a partir del 8 de noviembre.