La incertidumbre en torno al próximo Festival de Eurovisión parece llegar a su fin, si hacemos caso a lo que publica la prensa de Israel, país ganador de la edición de 2018. Tel Aviv será la ciudad elegida para celebrar la 64ª edición del certamen musical, según publican medios como Keshet, el grupo audiovisual privado encargado de organizar durante los últimos cuatro años la final nacional israelí, y recoge Eurovisión-Spain.
Habría incluso un calendario y sede para las galas decisivas: las semifinales se celebrarían el martes 21 y jueves 23 de mayo, mientras que la gran final tendría lugar el sábado 25. El Pabellón 2 del Centro de Convenciones de Tel Aviv sería el lugar elegido para albergar las actuaciones de los países participantes.
Los problemas para designar la sede en Israel
El debate en torno a la ciudad que reunirá a la selección de representantes internacionales ha generado importantes tensiones entre el certamen y el gobierno del país. Hay que recordar que tras la victoria de Netta en Lisboa, el primer ministro Benjamin Netanyahu señaló como la sede de la próxima edición a Jerusalén, su capital, aunque no reconocida como tal por la comunidad internacional.
Además de esto, el gobierno exigía que la final se trasladase al domingo para respetar el shabat, el día sagrado de la semana judía, a fin de no molestar a los ultrarreligiosos judíos, contrarios a la realización de trabajos en esta jornada.
Estas exigencias no gustaron a la UER, que siempre ha abogado por despolitizar el concurso, más aún debido al conflicto con Palestina por la ocupación de la parte oriental de este territorio. “Si Eurovisión no se puede celebrar en Jerusalén, no seremos los anfitriones”, llegó a afirmar la ministra de Cultura y Deporte del país, Miri Reguev, a modo de ultimátum. Diversos países reaccionaron amenazando con boicotear el festival si el festival se plegaba a estas peticiones.
Finalmente, Israel rebajó sus exigencias y propuso cuatro opciones a la organización: Jerusalén, Tel Aviv, Haifa y Eilat.
La UER niega haber tomado una decisión
Tel Aviv ha sido la opción preferida de la organización del certamen, como también de Kan, el canal público israelí. No obstante, por el momento, la Unión Europea de Radiodifusión, organizadora de Eurovisión, ha indicado que “pese a las especulaciones, no hay ninguna decisión tomada sobre qué ciudad alojará la edición de 2019”, indican.
“Tel Aviv y Jerusalén han registrado potentes propuestas que encajan con las necesidades del concurso. Las examinaremos detenidamente para exoger la mejor localización”, agregan.
De confirmarse Tel Aviv como punto de encuentro para Eurovisión 2019, los problemas desaparecerían. Incluso el ayuntamiento de la ciudad habría indicado que pese al shabat se trabajaría con toda normalidad.