#8M 2020
6 presentadoras hacen balance de la igualdad en TV: “Somos reflejo de una sociedad aún machista y paternalista”
“Existe una mayor conciencia de que la igualdad debe visibilizarse en televisión, porque queremos ser el mejor espejo para nuestros espectadores”. Sandra Golpe, directora y presentadora de Antena 3 Noticias 1 lo tiene claro y es consciente de la responsabilidad que ejerce la pequeña pantalla sobre la sociedad que somos y conformamos. También es optimista, en vista de las mejorías que detecta desde el que para ella fue el punto de inflexión: “El grito colectivo contra los abusos del 8M de 2018”.
En su línea se encuentran otras profesionales del medio como Sandra Sabatés (El Intermedio), Susanna Griso (Espejo Público), Virginia Díaz (Cachitos), Sonsoles Ónega (Ya es mediodía) y Nuria Marín (La habitación del pánico). Han pasado dos años desde aquel día en el que decidieron dejar sus sillas vacías, y aterrizamos en un nuevo 8M, Día de Internacional de la Mujer, con sus testimonios sobre la igualdad en TV. Las seis periodistas coinciden en que “hay avances, pero queda mucho camino por recorrer”.
Como punto de partida, Díaz establece que lo primero que hay que tener claro es que “el feminismo no es lo contrario al machismo, si no que busca la igualdad entre hombres y mujeres”. Expuesto el contexto, Sabatés explica que lo importante es “tomar conciencia del problema y, a partir de ahí, ir tomando medidas para avanzar entre todos hacia la igualdad real”. Griso coincide al señalar que “la sociedad está más sensibilizada”, algo que ha llevado, como apunta Ónega, a que “los riesgos que corremos las mujeres y las desigualdades sean más visibles”.
Mayor conciencia por la igualdad y visibilidad en TV
Ahora bien, ¿qué ocurre dentro del mundo de la televisión? “Cada vez hay más gente, hombres y mujeres, preocupados por la igualdad”, celebra Marín. La copresentadora de El Intermedio, por su parte, expone: “Los medios tenemos una gran responsabilidad por la influencia que ejercemos sobre la sociedad. Y los periodistas somos conscientes de que lo que contamos son las herramientas que van a utilizar los espectadores para hacerse una idea de la realidad y la sociedad en la que viven”. Precisamente por esto, destaca como fundamental que, “en lugar de reproducir conductas machistas, hagamos un esfuerzo por dar a las mujeres el mismo peso y trato que reciben los hombres para avanzar hacia una sociedad feminista”.
La conductora de Espejo Público defiende que tratan de “tener presencia paritaria de contertulios y buscar prescriptoras de todas las materias. Una empresaria, científica o policía, por poner solo unos ejemplos, se acaba convirtiendo en modelo de inspiración para las niñas”. La creación de referentes, por lo tanto, es uno de los aspectos fundamentales en los que la televisión puede ayudar, y mucho. Para ello, es esencial “dar mayor visibilidad a la mujer”, como subraya Sabatés, así como “evidenciar que, por mucho que algunos y algunas se empeñen en que no existe una violencia estructural contra las mujeres o insistan en que estamos en las mismas condiciones, seguimos viviendo en una sociedad desigual”.
“Somos un reflejo de una sociedad que sigue siendo machista y paternalista”, reconoce Griso, “pero cada vez más intentamos romper con estos estereotipos”. En su caso, reivindica “en los informativos de Antena 3 las mujeres, redactoras, presentadoras, productoras, directoras, etc. somos mayoría mujeres”. Precisamente en este espacio, impulsan la campaña Tolerancia Cero, con la que luchan contra la violencia de género. La sección Mujer tenías que ser de El Intermedio es otro ejemplo de las iniciativas que lideran estas profesionales.
“Cada vez hay más mujeres en puestos de responsabilidad”
Cada vez hay más mujeres en puestos de responsabilidad“Presencia de mujeres en puestos de responsabilidad. Una lucha que afecta a todos los ámbitos y profesiones y de la que, por supuesto, la televisión no iba a ser excepción. Sin embargo, según explican las compañeras entrevistadas, ”cada vez son más, pero no suficientes“. ”Las decisiones importantes las siguen tomando hombres en un alto porcentaje“, afirma la presentadora de Cachitos en La 2, ”y eso se refleja en muchas ocasiones en pantalla“. Una situación estrechamente relacionada con el hecho de que ”las mujeres siguen teniendo que demostrar más que los hombres“.
Golpe aplaude que “cada vez más mujeres ocupamos puestos de responsabilidad”, como es su caso. Pero insiste en no bajar la guardia, “el reto sigue ahí, nos queda camino, en las alturas no somos mayoría”. Ónega agradece presentar un formato dirigido y producido por mujeres: “Qué más se puede pedir”. Una situación que se refleja en “la selección y tratamiento de los temas”. La periodista de Telecinco es optimista por la “grandes profesionales y líderes de opinión del medio que podría enumerar”.
“Poco a poco caducaremos más tarde en pantalla”
Poco a poco caducaremos más tarde en pantalla“”Las mujeres han de tener cualidades profesionales y, casi siempre, físicas. Unos cánones de belleza que no se corresponden con la mujer de a pie, por no hablar de la edad“, lamenta Díaz sobre la apariencia que se les exige a las profesionales para poder trabajar en televisión. Como si fuera un requisito imprescindible para poder aparecer en pantalla. No obstante, en este sentido parece que también ha habido cambios hacia adelante. Marín lo explica así: ”Antes podías ver a hombres corrientes delante de las cámaras y solo mujeres guapas, ahora cada vez se equilibra más“.
“Creo que cada vez caducaremos más tarde en pantalla, como nuestros compañeros televisivos”, sostiene Golpe. Sabatés, a la hora de abordar la espina del canon de belleza, incide en la relevancia de “cuidar la imagen que ofrecemos de la mujer, no cosificarla”.
Así, en un día en el que parece que los discursos y opiniones de las mujeres se escuchan más que cualquier otro día del año, estas seis profesionales ponen el termómetro de la igualdad a la televisión. Repitiendo sus argumentos, cabría concluir que sí, que los pasos dados parecen ir hacia adelante, que podrían hacerlo más deprisa y que no hay que conformarse. Faltaría, para acompañarlas en su lucha, que desde casa y delante de los televisores, los propios espectadores exijamos estos cambios y asumamos la responsabilidad que nos toca. Por lo pronto, pongamos de nuestra parte para que los avances dejen de ser “pequeños e insuficientes”.