Especial

Ocho presentadores y famosos de TV que rechazaron ofertas de partidos para saltar a la política

La lista de famosos que entran en política es cada vez mayor. El presentador Màximo Huerta fue el ministro más breve de la democracia, Pepe Viyuela dijo 'sí' a Podemos, Felisuco se incorporó a Ciudadanos, Isabel Rábago al PP, Hermann Tertsch marchó a Bruselas con Vox, y Toni Cantó sigue su periplo de partido en partido (ahora con Isabel Díaz Ayuso en el PP de Madrid).

También hay quienes hacen el viaje inverso, cambiando las instituciones por las tertulias de televisión –o moviéndose con habilidad entre ambas para amplificar su mensaje– y hasta creando sus propios programas de entrevistas.

Según el filósofo francés Bernard Manin, la etapa política actual se enmarcaría en lo que él denomina democracia de audiencia. En ella, los medios de comunicación juegan un papel esencial y los líderes políticos no tienen por qué haberse forjado una carrera dentro de sus partidos; basta con que tengan un gran carisma y se manejen con soltura en los platós.

Aunque este párrafo, a priori, pueda resultar un tanto desconcertante en un reportaje sobre televisión, la democracia de audiencia es la razón por la que los partidos políticos tienen tanto interés en fichar a presentadores, tertulianos, actores y otros personajes conocidos. “Si la izquierda fuera inteligente, digo yo que intentaría que uno de los presentadores más populares de este país estuviera en sus actos”, reflexionó Jorge Javier Vázquez en su blog de Lecturas en 2019. Su mensaje no cayó en saco roto, pues dos años después el presentador de Sálvame ocupó un destacadísimo lugar en un mitin del PSOE para arropar a Ángel Gabilondo, candidato a presidir la Comunidad de Madrid.

Además de ser un personaje influyente, Jorge Javier no tiene problema en hablar de política desde el plató de su programa, en el que también se lanza a ello sin miedo Belén Esteban, con la que no comparte demasiadas opiniones tal y como se ha podido constatar en alguna ocasión. Ellos se mojan cuando lo consideran oportuno, pero otros famosos de nuestra televisión prefieren quedarse al margen del debate e incluso han desechado la posibilidad de ocupar un puesto político.

Antonio García Ferreras

Antonio García Ferreras es uno de los periodistas que más cerca está de los políticos. Básicamente porque su programa, Al rojo vivo, se ha convertido en un referente televisivo por el que pasan a diario los líderes de todas las formaciones con representación parlamentaria.

En 2017, en plena ebullición de la política española, Ferreras desveló que José Luis Rodríguez Zapatero le propuso un cargo “importante” aprovechando que quería cambiar la comunicación del Gobierno y el PSOE. Se deduce que Ferreras –si hubiera aceptado– habría ocupado un puesto similar al que desempeñó otro presentador de televisión, Miguel Ángel Oliver (Noticias Cuatro), como Secretario de Estado de Comunicación del Ejecutivo de Pedro Sánchez entre 2018 y 2021.

Pero no aceptó: “Tardé medio segundo en decir que no. Se lo agradecí, pero yo soy periodista y sólo periodista”, aclaró el presentador de laSexta en una entrevista con El Mundo.

Frank Cuesta

El aventurero Frank Cuesta podría haber sido político si hubiera querido. O al menos eso es lo que él mismo afirmó en una entrevista concedida a verTele en 2018 cuando presentó la nueva temporada del programa Wild Frank.

Aunque se le preguntó por ello, evitó especificar qué partido le había ofrecido un puesto, pero dejó una reflexión un tanto inquietante: “Si me metiera en política sería el tío más corrupto del mundo”, aseguró. ¿Por qué? Porque, a su juicio, es mucho el poder que se tiene y “te caen sobres” en los que pone “tu nombre y apellido”.

Risto Mejide

“Soy un descerebrado, pero no hasta ese punto”. Risto Mejide tiene bastante claro que debe mantenerse lejos de la política. En 2014, cuando todavía estaban muy recientes sus encontronazos con los concursantes de Operación Triunfo y ya empezaba a despuntar en solitario en Mediaset, reconoció que le habían ofrecido participar activamente en política.

No obstante, su caso era distinto. A juzgar por lo que contó en aquel momento, lo que a él se le pidió es que diseñara la campaña de algún partido. Pero aunque Risto es publicista y “un mercenario de la comunicación”, se tendría que “pensar mucho” lo de hacer campaña para alguna formación política. “Afortunadamente, no me he tenido que ver en ese brete”, explicó a la agencia EFE.

Pero la vida da muchas vueltas y en 2019 intentó fundar su propio partido junto al equipo del programa Todo es mentira. Además de tener muchas dudas sobre la aventura política que pretendían iniciar, el partido PNLH (Peor No Lo Haremos) no consiguió los avales necesarios para concurrir a las elecciones.

El Gran Wyoming

Además de tantear a Ferreras, Zapatero también se puso en contacto con El Gran Wyoming. Antes de llegar a la Moncloa, el líder del PSOE tendió puentes con el presentador de El Intermedio, aunque no fue suficientemente convincente: “Le dije que no. Y él fue muy amable porque no me insistió nada y nos pusimos a hablar de otras cosas. Me dijo: 'entonces vamos a comer'”.

Pero no era la primera vez que el mundo de la política se interesaba por Wyoming. Según explicó en laSexta Noche, muchos años antes le llegó una propuesta totalmente inesperada de UCD a la que se negó sin dudar. El presentador reconoce que este partido, de corte monárquico, liberal y democristiano, “no tenía nada que ver” con su ideología. De todos modos, a la formación que lideró Adolfo Suárez no parecía importarle mucho que les separara un abismo: “¿Y qué?”, le respondieron sin pudor.

Toñi Moreno

A Toñi Moreno le resultó desconcertante que dos partidos de diferente ideología le ofrecieran entrar en política. “Debo de confundir bastante”, bromeó la presentadora de Mediaset y Canal Sur el pasado mes de enero cuando hizo esta revelación durante una conversación con Diez Minutos.

En cambio, Moreno, en cuya trayectoria se acumulan programas como Entre todos (TVE), Viva la vida (Telecinco) y Mujeres y hombres y viceversa (Cuatro), evitó especificar qué partidos fueron los que contactaron con ella, aunque sí aprovechó el altavoz de la revista para manifestar su desconecto con los principales líderes políticos por dar “un ejemplo nefasto” al no centrarse en la pandemia sino en sus propios intereses electorales.

Jordi Évole

La popularidad de Jordi Évole se disparó a la misma velocidad que la de algunos líderes políticos. Sus inicios en Salvados le encumbraron a la fama como un presentador incómodo, muy popular, querido y también odiado por el público.

Su vertiginosa carrera le convirtió en un reclamo político. Según desveló en abril de 2019, “cuatro o cinco años antes” fue tentado por una formación que le quiso incluir en sus listas electorales, muy posiblemente para los comicios del año 2015.

Tampoco Évole aclaró cuál fue el partido que le 'lanzó la caña', pero el presentador de laSexta tiene clara su negativa a entrar en política: “Duraría tres minutos en un partido porque me saltaría su disciplina inmediatamente”, afirmó en Liarla Pardo antes de criticar que, además, la “partitocracia hace mucho daño a la política”.

Ana Milán

Al igual que Anabel Alonso, la actriz Ana Milán es muy activa en redes sociales y no evita las cuestiones políticas de las que sí huyen otros personajes públicos. Su carisma llamó la atención de cierto partido político que quiso tenerla como aliada, pero ella rechazó la oferta.

“Me parecería una irresponsabilidad aceptarlo porque creo que hay que estar muy preparado para ello (...) y cuando me lo ofrecieron no me sentía”, explicó la intérprete en una entrevista reciente concedida a Nuria Roca.

La protagonista de la serie #ByAnaMilán prefirió no desvelar qué partido se interesó por ella, aunque dejó una pista bastante reveladora. “Prometía ser de centro, sí. Prometía ser de centro y no lo fue”.

Bertín Osborne

A Bertín Osborne también le gusta mojarse cuando se pone sobre la mesa algún tema de actualidad. Y quizá por ello, por haber dejado bien clara su tendencia política en tantas ocasiones, es por lo que algunos partidos querrían tenerlo como candidato.

En una entrevista concedida a Sábado Deluxe en diciembre de 2019, Osborne no tuvo reparo en mencionar a quienes le habían tanteado. Primero lo hizo el ya extinto UPyD, y posteriormente se reunió con Santiago Abascal cuando el líder de Vox le invitó a comer.

Sin embargo, el presentador de Mi casa es la tuya (Telecinco) y El show de Bertín (Canal Sur) rechazó formar parte de alguno de estos proyectos políticos porque, según dijo, no duraría en ellos “ni dos minutos”. El famoso cantante cree que tendría que fundar su propio partido, algo que ya hizo por él Hormigas Blancas para analizar la tendencia política de quien dice ser de “centro-derecha, conservador y liberal”.