La serie “Pretty Little Liars” (“Pequeñas mentirosas” en España) cerró anoche su séptima y definitiva temporada, con un último capítulo que contentó a sus fans.
Todavía con varios enigmas en el aire, la última entrega de la ficción solventó una de sus dudas más míticas, se fue de boda y dejó cerradas casi todas sus tramas, pero introdujo un doble giro final que abre una posibilidad muy esperada por sus seguidores.
(Aviso: Spoilers) La identidad de A.D.
Si una duda corroía a los fans de la serie, era conocer la identidad de A.D.. Y “Pretty Little Liars” no defraudó con un giro sorprendente. La ficción descubrió que Spencer tenía una hermana gemela llamada Alex Drake, y ella era el misterioso personaje.
Alex Drake se destapó como una sociópata, que planeó entre otras la muerte de Charlotte y que le pidió a Wren -que fue el que lo descubrió y acabó enamorado de ella- que le hiciese la misma cicatriz de su hermana Spencer para hacerse pasar por ella, antes de matarlo a él también.
La boda y los gemelos
Durante el mismo capítulo, Aria y Ezra aparecen dispuestos a casarse, mientras que Emily y Alison tienen gemelas (llamadas Lily y Grace), que más tarde se descubre que son hijas de Wren.
En su camino se entromete Alex Drake, que secuestra a Ezra e impide la boda. Hace lo propio con su hermana Spencer, y las encierra juntas en lo que parece ser una casa de muñecas.
La verdad triunfó
A estas alturas del capítulo pareció que la venganza de Alex Drake podría consumarse, pero todo cambia cuando Jenna se da cuenta de que quien ella cree que es Spencer es una suplantadora, y junto al resto dan con A.D. y liberan a Spencer y Ezra.
Se produce un “cara a cara” entre ambas gemelas, que Toby rompe haciendo una pregunta que sólo la verdadera Spencer podía responder.
Al final, o lo que parecía ser el final, Alex Drake y Mary acaban detenidas, Aria y Ezra logran casarse, Hanna embarazada, y Emily y Alison felices con sus gemelas. Pero quedaba un último giro.
Doble giro inesperado que abre el regreso
Cuando Mary y Alex Drake parecían detenidas, Mona secuestra a ambas y las mantiene retenidas en París, proclamándose de esa forma como la vencedora de ese particular y macabro juego de muñecas, dejando el final abierto por ese lado.
Pero también por otro lado la posibilidad de retorno de la serie queda en el aire. Y es que cuando todas las demás se reúnen y disfrutan de una agradable velada, vuelven al origen de la serie porque Addison vuelve a desaparecer.