Rosa Benito y Lecquio zanjan su conflicto tras dos días de ataques
El conflicto entre Rosa Benito y Alessandro Lecquio ha llegado a una inesperada conclusión a lo largo de este miércoles. Una y otro han enterrado el hacha de guerra después del cruce de palabras gruesas entre ambos, que culminó con el rostro de El programa de AR atacando a la colaboradora de Ya es mediodía, a la postre compañera de productora, y atacó a la hija de esta, Chayo Mohedano.
Por ponernos en antecedentes, el origen del conflicto surge durante la emisión del lunes de El programa de AR, salió a colación el momento ocurrido ocho años atrás en el que la tía de Rocío Carrasco quemó las alianzas de su exmarido, Amador Mohedano, en directo para Sálvame. Lecquio fue particularmente vehemente al cuestionar aquella situación, que la propia Benito ya había reconocido que no era más que una escenificación de la ruptura, sin haberse desprendido de los anillos.
Molesta por el hecho de que se recuperara un tema del pasado ya aclarado, y de la insistencia de Lecquio con el tema, declaró: “Me da mucha pena Lecquio, déjalo. Está muy mayor”. Una frase, esta, con la que pretendía evitar el tema, pero que acabó por generar la animosidad entre una y otro. El italiano calificó de “cortita” a Benito y fue particularmente despectivo con la hija de esta.
Rosa Benito ya le replicó: “Deja a las familias”
El nivel del altercado motivó la contrarréplica de Benito en Ya son las ocho. “Si tienes que decirme algo, dímelo a mí. Si te has ofendido, te pido perdón”, dijo ella, afectada por las palabras que Lecquio dedicó a su hija. “Deja a las familias”. A la mañana siguiente, desde El programa de AR se recuperaban estas palabras, dejando la incógnita de si Alessandro le concedería el perdón a Rosa.
“Ayer Alessandro se despachó a gusto con una enorme contundencia”, avanzaba Joaquín Prat, que se mostró crítico con su compañero. No hizo falta que abriera la boca para abroncarlo. Se limitó a señalarle, como apercibiéndolo, con gesto serio, y simular un azote con la mano. En cambio, Patricia Pardo sí que expresaba su sentir con palabras: “Menos mal que está Bibiana (Fernández) para poner un poquito de sensatez. A ver cómo calmas a la fiera hoy, que ya le estoy viendo de reojo...”, decía la presentadora. “Ya te vale... Ya te vale, Lequio”.
Lecquio zanja el tema, afectado
Finalmente, el italiano acababa aceptando las disculpas de Benito y zanjando el tema: “Le envío todo mi cariño, y ya está”, dijo. Ahora bien, explicó lo que le molestó de las palabras de la tertuliana de Telecinco.
“No fue lo de la vejez, faltaría más. Soy el primero que se ríe de los achaques de la edad... Me molestó cuando dijo que le daba mucha pena. Esa pena no se refería a la vejez, sino a mis circunstancias personales”, dijo. “Y esas, querida Rosa o cualquiera, son cosas con las que no se juega”, agregó afectado. Cabe recordar que el hijo de Lecquio y Ana Obregón, Aless Lecquio, falleció en 2020 a causa de un cáncer. “Si tú me tocas donde no me tienes que tocar, entonces...”, agregó, sin terminar la frase.
Rosa Benito, muy emocionada, habla con Lecquio
Si Lecquio se había mostrado visiblemente vulnerable con su velada mención a la tragedia familiar, a continuación Ya es mediodía encontraba a Rosa Benito llorando desconsolada. Sonsoles Ónega se preocupaba por su compañera, “muy sensible”.
“He tenido un bajón súper fuerte y me he enterado de algo que pensaba Lecquio, y yo sería incapaz de decir algo que pueda afectar en sus sentimientos, me da mucha pena que puedan pensar que pienso algo así… He ido a buscarlo y luego te cuento que tengo que respirar”, explicaba al comienzo del magacín.
Era ya durante la sección Fresh, en el último bloque del programa, cuando abundaba en explicaciones. “Jamás hubiera pensado que al oírme hablar que lo he hecho con esa intención, jamás”, recalcaba.