TVE ha estrenado Proyecto Arkano, su primera apuesta con la productora de Jordi Évole (Producciones del Barrio) y la segunda con el famoso rapero como conductor (que ya está en el 'Ritmo Urbano' de La 2 y ha fichado como asesor de La Voz).
Aunque los verdaderos protagonistas del formato son Rakso, Laia, Bruno, Cristina, Judit y Óscar, seis jóvenes que reflexionan sobre temas que les preocupan y exponen experiencias que han marcado sus vidas.
Como el propio Salvados, este programa cumple con el servicio público (y en la pública) de formar, informar y entretener pero le da un último giro que lo redondea aún más: el de permanecer. Porque lo que vemos en TV es muy efímero y ¿qué hay mejor que la música para anclarse en la sociedad?
TVE y Producciones del Barrio, unos aliados que prometen
Por primera vez la cadena pública ha dado una oportunidad a la productora de Jordi Évole para hacer televisión comprometida. Esa que los “del Barrio” conocen a la perfección.
Dicho y hecho: han puesto frente al espectador a seis jóvenes para mostrarnos cómo piensa nuestro futuro. No solo eso, también dan voz a nuestro pasado, invitando a sus padres y hasta a sus abuelos que son el vivo ejemplo de lo que se ha avanzado (y de lo que no).
En la primera entrega hablan todos de machismo, de feminismo, de relaciones tóxicas, de redes sociales y de cómo les afecta a ellos. Lo hacen a medida que se nos presentan, cual personajes de una serie que ya no querremos abandonar. Pero la realidad siempre supera a la ficción, por lo que sus vivencias impactan mucho más que las de Quimi y Valle o Fer y Gorka.
Por fin TVE da voz a la juventud. Sin talents de por medio, sin tramas artificiales. Esta es la radiografía de nuestras fortalezas y nuestras enfermedades. Por fin las podemos detectar mejor.
El paso más allá de Salvados
No han sido pocas las veces que los espectadores han transmitido su deseo por ver un “Salvados” en la cadena pública. Y por fin lo tenemos, no solo en la estética cinematográfica, la originalidad en el planteamiento, la seriedad del tratamiento... sino en su compromiso con la sociedad.
Proyecto Arkano forma, informa y entretiene pero aún es más ambicioso que el formato de Évole porque llega con la intención de permanecer. Porque después de exponer la problemática en cada entrega, después de hacer reflexionar al espectador y de buscar salidas, el rapero propone hacer música con todo ello. Componer. Utilizar todo lo emitido para impregnar, no solo a los jóvenes sino a toda la sociedad, como solo la música sabe.
Gracias a eso, los protagonistas no son simples entrevistados que olvidaremos mañana. Sino que podremos seguir escuchándolos. En las redes, como nos invita a seguir el propio programa. Demostrando que ese mundo que nos han mostrado, sigue vivo más allá de la TV.
La única pega: la hora de emisión
Si alguna debilidad tiene Proyecto Arkano esa no tiene nada que ver con el programa, sino con su programación. Porque emitirlo a partir de las 23:55 horas es desaprovechar un formato muy potente. Aunque los jóvenes estén acostumbrados a verlo en diferido, aunque a esas horas ellos aún estén en pie.
Porque ese es el gran error: pensar que por estar protagonizado por jóvenes es un programa dirigido solo a ellos. No nos equivoquemos, esta es una de las mejores apuestas televisivas para sentarnos todos frente al televisor. Con las nuevas familias. En esta nueva televisión pública.