Quique Peinado, a lo 'Radio Gaga' en su primera salida para 'Zapeando'

Con el fin de renovar sus contenidos y seguir ganando la partida a Cuatro en la sobremesa, Zapeando ha introducido recientemente algunos cambios en su escaleta. Uno de ellos es Díselo a Quique, nueva sección en la que Quique Peinado viaja al “barrio, pueblo o comunidad cuya denuncia haya sido zapeada a través de informativos o programas”, como así la definió laSexta hace unos días.

Así, la primera aventura fuera de plató del 'zapeador' tuvo como escenario Portalrubio de Guadamejud, un municipio conquense que ha decidido luchar contra la despoblación colocando muñecos por las calles del pueblo. Y hasta allí se desplazó Peinado para interactuar con los vecinos en un sección que, salvando las distancias, recordó a otro de los formatos en los que participa el periodista: el aclamado y multipremiado Radio Gaga de #0.

Y aunque en esta ocasión no hubo un estudio radiofónico de por medio, sí hubo historias humanas que contar. Por ejemplo, la de Marko, que a sus 9 años es el único niño de esta localidad. Fue él quien contó a Peinado que juega al fútbol “con la pared” ante la ausencia de personas de su misma edad, y que su pueblo es tan pequeño que “hay que ir al de al lado” para ver la cabalgata y recoger los regalos de los Reyes Magos.

Y es que por no haber, en Portalrubio de Guadamejud no hay ni colegio ni centro de salud, aunque lo prioritario para el Teniente Alcalde es que alguien asuma la gestión del bar y así se dinamice el pueblo. Y en este sentido, Peinado consiguió que, si alguien coge las riendas del local, lo haga poniéndole de nombre 'Bar Zapeando'.

Pero hasta que eso ocurra, Portalrubio de Guadamejud seguirá siendo un pueblo en el que hay “más gatos que personas”, como así dio cuenta el colaborador. “Mientras haya gatos en un pueblo es que aún hay vida”, se consoló Mónica Raspal, coordinadora de la asociación cultural.

Como broche a su reportaje, Peinado fue a este pueblo de Cuenca en compañía de Frank Blanco, Miki Nadal, Anna Simon, Ana Morgade y Cristina Pedroche. Eso sí, en sus respectivas versiones de cartón, que se fueron repartiendo entre los vecinos de la localidad. Un hombre, por ejemplo, se llevó a Miki “para cortar ramas”, la mencionada coordinadora cultural eligió a Ana Morgade para dar los pregones y una señora se decantó por el Quique Peinado de cartón “porque vale para todo”.