Tras un arranque de temporada accidentado por un problema técnico, El Intermedio emitió su segundo programa de la temporada con el protagonista político del día: Carles Puigdemont.
El Gran Wyoming resumió las exigencias del catalán bromeando con que “empieza fuertecito”. Y es que además de pedir la amnistía para abrirse a negociar, ha añadido que los únicos limites sean los tratados internacionales de derechos humanos y que se establezca una figura de mediador, un supervisor externo entre Junts y el gobierno central.
“Todo ello antes de sentarse a negociar”, recuerda Sandra Sabatés, a lo que el presentador añadía que tras lograr todo esto “ni tan siquiera garantiza que vaya a dar el sí”.
Pero para no criticar sin tenerlo delante, Raúl Pérez aparecía en plató convertido en un expresident que llegaba escondiéndose: “No se preocupe por nada, en España la mayoría de los jueces son conservadores, no creo que ninguno de ellos esté viendo El Intermedio”, aseguró Wyoming.
“Por ahora todo lo que voy a facilitar es una dirección en Bruselas para que me manden todo lo que voy a pedir”, empezaba aclarando el Puigdemont de laSexta. “Le aseguro que solo voy a pedir lo indispensable: la independencia de Catalunya, más la de Baleares, parte de Valencia y Toledo”, sorprendió.
Por último, añadió que le gustaría que le nombraran “Duque de Puigdemont y que quería una canción con Bizarrap. Es un capricho pero o me lo conceden o vamos a una repetición electoral.