En las 33 entregas que lleva al frente de Lo de Évole, y las 292 que condujo de Salvados, Jordi Évole ha entrevistado a cientos de personalidades relevantes de todos los ámbitos y gremios. Ninguna de ellas pertenece a la banca, un sector que se resiste a “dar la cara”. Algo a lo que ha querido buscar una explicación el periodista.
Este domingo intervino en La Roca antes de la primera entrega de su entrevista con Julia Otero. Y la conversación con Nuria Roca derivó en por qué no había personalidades y rostros de ese sector que acepten ser entrevistado: “¿De qué tienen miedo? ¿Por qué no conceden entrevistas? ¿Tú has entrevistado a algún banquero?”, le preguntó la presentadora.
Jordi Évole respondió de forma clara: “No. Y también lo he intentado. No solo con Ana Patricia Botín, sino también con alguno de los jefes que ha habido al frente de la banca española en bancos tan importantes como el BBVA o CaixaBank, y no ha sido posible”.
El periodista pasó luego a reflexionar sobre por qué piensa que sucede esto: “Creo que hay un temor, que no acabo de entender demasiado, por dar la cara. Creo que estas personas deberían dar la cara por la trascendencia que tiene su trabajo de cara a la ciudadanía. Y si dieran la cara seguramente, creo yo, no quedarían tan mal. Como dice Julia Otero, la prensa española tampoco se ha caracterizado por ser anti banca. Y si no hablamos de prensa, y hablamos de profesionales de la comunicación y periodismo, pueden preguntar pero ante alguien tan experto en el mundo financiero como cualquiera de ellos es muy difícil pillarles en un renuncio”.
Por ese motivo, Évole opinó: “No entiendo muy bien este secretismo y esta elusión de responsabilidades que han hecho, porque todos los que forman parte de la élite de una sociedad tienen la responsabilidad de dar explicaciones. Y la élite económica también tiene que dar esas explicaciones, como mínimo dejarse preguntar y cuestionar. Creo que a veces tenemos una lupa enorme en la clase política, a la que medimos al milímetro, y las grandes élites económicas de este país acostumbran a irse de rositas”, lamentó el periodista.