Clarissa Ward, reportera de CNN, continúa informando a la audiencia de estadounidense de la situación que se vive estos días en Afganistán. En una de sus últimas crónicas desde el país afgano, la periodista ha mostrado los momentos de tensión que ella y su productor, Brent Swails, vivieron en plena calle mientras ambos grababan un reportaje sobre las dificultades que ciudadanos locales y estadounidenses están sufriendo para llegar al aeropuerto de Kabul, cuyo acceso está siendo bloqueado por los talibanes a base de violencia y disparos.
Un escenario “caótico y muy peligroso” con disparos “cada par de minutos”, como así lo describió Ward, que lo comprobó de primera mano junto a su productor. Primero a través de un talibán que, a pesar de tapar violentamente la cámara en un principio, al final accedió a hablar brevemente ante las cámaras de la cadena estadounidense. Pero no con Ward, a quien exigió que se tapara la cara, sino con el traductor de la periodista, al que la cámara captó en un momento de la conversación lanzando una mirada de peligro a Ward: “Él no quiere hablar contigo”.
Instantes después, y una vez terminada la entrevista, el reportaje mostró al talibán quitando el seguro de su AK-47 y ahuyentando a la multitud. Aun así, el momento más peligroso se produjo momentos más tarde, cuando otros dos talibanes se acercaron a ellos e intentaron golpear a Swails con la culata de sus pistolas por grabar un vídeo con el móvil, según la periodista. En esos segundos, de hecho, la imagen se tambalea fruto del forcejeo entre el productor y los talibanes, que afortunadamente no pasó a mayores y tanto Ward como Swails pudieron seguir con su recorrido. “Francamente, no hay una esperanza real”, resumió la periodista sobre la situación actual de Afganistán y la de todas aquellas personas que intentan salir del país a través del aeropuerto de Kabul.