El embarazo de María José Campanario, que espera un nuevo bebé junto a Jesulín de Ubrique, se ha convertido como era de esperar en una de las principales noticias de Sálvame.
El magacín de tarde de Telecinco le está prestando esta semana una especial atención, y este martes aprovechó para apuntar con ironía contra Ya son las ocho, después de que el programa de Sonsoles Ónega lograse hablar con la pareja.
Pero además de dirigirse a ese espacio para seguir la guerra entre las productoras La fábrica de la tele con Unicorn Content, la presentadora Carlota Corredera también hizo pedir perdón a uno de sus reporteros por su manera de opinar sobre el embarazo de Campanario.
Raúl Triguero, desplazado a la casa de la pareja, destacó como el mismo programa en su cebo la edad de la madre. Campanario tiene 43 años, mientras que Jesulín tiene 48 (sobre él, Sálvame también incidió en que sólo tiene un testículo). Y al retomar la conexión en plató, la presentadora se dirigió a su compañero:
“Tengo que decirte una cosa Raúl, te la digo con todo el cariño y con todo el respeto, imagínate. Y lo que menos me gusta en el mundo es tener que decir cosas a los compañeros, que sabéis que para mí sois mi familia. Pero de verdad: no digamos 'qué raro ser madre a los 43'. Porque al final, por muchas razones que también podríamos hablar aquí durante muchas horas, y creo que ayer lo expuso claramente y para mí de una manera impecable mi compañera Nuria Marín, al final cuando las mujeres tenemos hijos más allá de los 40 muchas veces no es porque no queramos tenerlos antes, es porque no se puede. Y si no se puede habrá que hacérselo mirar, porque en este país al final estamos quedándonos con muy pocas familias de más de un hijo”.
La presentadora prosiguió, para concluir e incidiendo en que no era una crítica a su compañero: “En cualquier caso, a los 43 no es raro ser mamá. Evidentemente es raro que cuando ya tienes dos hijos mayores, o es menos habitual, vayas a por el tercero o surja el tercero. Pero simplemente eso, te lo digo con todo el cariño eh, Raúl por favor”.
Triguero pidió la palabra y, sin sentirse atacado, rectificó y matizó lo que quería decir: “Tienes absolutamente toda la razón, pido perdón porque la expresión quizás no ha sido la más acertada. Me refería, he dicho 'raro' porque me refería a lo inesperado, porque ya tiene tres hijos mayores y nadie se esperaba esta noticia. El 'raro' no era lo más adecuado, sino 'inesperado'”.