Islandia y el 'vuelo' de Australia destacan en la segunda mañana de ensayos en Eurovisión
La segunda mañana de ensayos en Eurovisión, de la que han formado parte países que competirán en la primera semifinal del certamen, ha tenido a Australia e Islandia como grandes protagonistas. La representante aussie, ha hecho bueno el nombre de su canción, Zero Gravity (Gravedad Cero) y ha 'volado' sobre el escenario del Centro de Convenciones de Tel Aviv.
Lo ha hecho alzándose varios metros de altura apoyada en una barra flexible y en compañía de sus dos bailarinas, con las que pretende llevar a cabo una de las puestas de escena más llamativas y arriesgas de esta edición del festival.
No lo tendrá fácil, pues los islandeses Hatari quieren plantar cara con su estrafalario vestuario y su presencia sobre el escenario, donde el fuego promete jugar un papel principal. Sin obviar la enorme esfera metálica que han colocado en el centro durante su interpretación del tema Hatrið mun sigra, con el que parten como uno de los favoritos a la victoria final.
Aunque a menor escala, el fuego también estará presente en la puesta de escena del georgiano Oto Mesadtze, que al igual que el resto de competidores, también intentará sacar partido de la gran pantalla LED que hay al fondo del escenario. En su caso, con un paisaje montañoso que cambia con el paso de Keep on Going, la canción que defenderá Georgia.
Por su parte, Eliot, el joven representante belga, apuesta por acompañar su Wake Up con tres tambores gigantes sobre el escenario golpeados por sus dos bailarines. Una puesta en escena, a priori, menos ambiciosa que los de sus compañeros de ensayo y que lo fía casi todo a la calidad de la canción.
En cuanto al representante portugués, Conan Osiris, la puesta en escena de su Telemòvies se basa en un fondo de rosas y la compañía de un bailarín que, como él, viste de verde. Rojo y verde son, por tanto, los colores que predominan esta escenografía. Exacto, como la bandera de Portugal.
Si la puesta en escena de la cantante australiana estaba construida a partir del nombre de su canción, algo parecido se puede decir de su homólogo estonio. Y es que la Tormenta (Storm) que interpreta Victor Crone se ha visto reflejada en las pantallas del escenario, que sin parar de moverse han mostrado un cielo oscuro lleno de nubes. En cuanto al cantante, se ha dejado ver tanto con su guitarra acústica como sin ella sobre la tarima que, a lo largo de esta tarde, acogerá a los últimos países de la primera semifinal que aún no han ensayado en el Centro de Convenciones de Tel Aviv.
