Ibai Llanos fue el invitado especial de First Dates por su quinto aniversario. El gamer ha confesado en varias ocasiones que es fan del programa de Cuatro, por su abuelo, y que pocas veces se ha perdido las citas del restaurante de Carlos Sobera.
Por ello, el dating invitó al influencer a que retransmitiera uno de sus encuentros, como si de un videojuego se tratara. Dicho y hecho. Llanos se sentó en una silla de gamer y analizó al detalle y con sentido del humor una de las cenas de la noche.
En concreto, Ibai se centró en la cita de Sara y Mario, una pareja que le gustó desde el principio y de la que auguró que habría futuro.
“¿Tiene una cruz en la cara? ¡Ay como te vea mi abuela!”
“Me gusta un chico que tenga rollo, que lo veas y digas que tiene un estilazo”, empezó diciendo la soltera, y al escucharla Ibai comentaba: “Yo no soy el candidato, lo confirmo”. Preguntada por lo que odia en una pareja, el gamer advertía que eso era “importante, cuidado”. A lo que ella respondía: “No me gustan los niños de papá. Me gustaría que fuera muy independiente”, unas palabras que aplaudió Llanos: “Un chico ya maduro, muy bien”.
Mario, el soltero, entró minutos después y el youtuber no dejó pasar la oportunidad de comentar su look: “Me gusta la cadena por fuera, te da mucha calle. ¿Tiene una cruz en la cara? ¡Ay como te vea mi abuela!”.
Metidos ya en la cena, los solteros hablaron de que podrían enamorarse allí y encontrar a la madre de sus hijos e Ibai se venía arriba: “Claro que sí hay que pensar en todo (...) me gusta el eufemismo de pendoneando (...) ¿no has tenido ninguna relación, Mario, qué tío más crack!”.
Seguidamente, cuando el soltero dijo que no había tenido ninguna novia porque era más de colegas, el gamer comentó: “¿Mario te has enrollado con algún colega? Cuéntalo, dilo. No pasa nada yo lo he hecho, pero cuéntalo”, le animaba desde la habitación.
Tras verles hablar de sus planes de futuro y formas de ver la vida, Ibai confesaba: “Me gusta esta pareja, chicos, de verdad, me transmite buena vibra”. Sin embargo, cuando Mario empezó a ponerse nervioso haciendo preguntas poco acertadas, el narrador se ofuscaba: “¿Cómo que por dónde sales con Covid? Este chico necesita tiempo muerto, entrenador pídelo, ¡no se está enterando!”.
Finalmente, Llanos salía de su habitación para convertirse en camarero del restaurante y servirles el postre. Ambos le reconocían y se quedaban con la boca abierta. Por su parte, Mario y Sara aceptaron una segunda cita juntos tras protagonizar una de las cenas más singulares del programa.
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