Miguel Ángel Revilla fue testigo de la, cuanto menos, polémica actuación de Enrique Iglesias el pasado sábado en Santander.
El presidente de Cantabria estuvo en los Campos de Sport de El Sardinero para presenciar el concierto del cantante, el cual acabó transcurridos apenas 90 minutos y sin que éste se despidiera de sus fans. Una actitud que indignó al público y al propio Revilla, tal y como éste ha reconocido hoy en 'Espejo Público'.
“Este señor estuvo 90 minutos. De los 90 minutos cantaría 60, porque el resto eran coros. La gente, lógicamente, pedía que hiciera algún bis o que se despidiera, cosa que no hizo” ha criticado el dirigente, que ha acusado a Iglesias de andar “escaso” de voz y de ofrecer una actuación “bochornosa” en la que, a su juicio, hubo “una desconexión total entre lo que cantaba y lo que se oía”.
Revilla, que ha reconocido no ser fan del cantante ni de su música y que fue al concierto para hablar con los ciudadanos, ha afirmado durante su entrevista en Antena 3 que su gobierno ha hecho “una protesta a la organización por el comportamiento del cantante”. Además, ha aclarado que el concierto no fue sufragado con dinero público, sino que fue costeado por varias empresas privadas.