Ricky Merino debuta como presentador en Netflix este viernes, 24 de julio, con el estreno de ¡A cantar!, ni más ni menos que el primer talent de la plataforma en España, producido por DLO/Magnolia. El concurso, que se grabó en Londres antes de la crisis sanitaria por el COVID-19, está liderado por el que fuera participante de OT 2017 y conductor de los Chats de OT 2018 y OT 2020.
Ese singular perfil de showman con talento para la música, la interpretación y la conducción de programas fue el que llamó la atención del gigante del streaming para apostar por él como maestro de ceremonias de un concurso con cantantes.
Sobre todo ello hablamos con el propio Merino que nos cuenta la sorpresa que se llevó al hablar por primera vez con el “señor Netflix”, cómo se ha sentido al frente de su primer formato, las puertas que le ha abierto Operación Triunfo y en qué otros programas se vería de presentador y de concursante.
Netflix se fijó en ti para presentar ¡A cantar! su primer talent en nuestro país, ¿cómo fue esa primera llamada con la propuesta?
Me pilló bastante por sorpresa. A principios del verano pasado, mi representante me convocó a una reunión secreta, no sabíamos ni de qué se trataba, no nos lo querían decir y tuvimos hasta que firmar un contrato de confidencialidad. Luego allí sentados nos contaron que era para Netflix, para una especie de fiesta de karaoke, porque aún no estaba definido del todo el formato... y yo salí de ahí súper contento porque Netflix se había fijado en mí por lo que habían visto, ¡aluciné!
Entonces no hicieron ni casting de presentadores, fueron directamente a ti...
Si, fueron directos a mí. Me explicaron que buscaban un perfil muy, muy concreto de presentador: alguien joven, muy dinámico y que cantara. Querían un presentador que cantase o un cantante que presentara. DLO propuso mi nombre y me estuvieron viendo mientras presentaba El Chat de OT... de esas cosas que tú estás trabajando y nunca sabes quién te está viendo, pues eso es lo que me pasó.
La propuesta aún te sorprendería más al venir de Netflix y que te ofrecieran presentar un concurso, cuando en general relacionamos a la plataforma con la ficción.
Sí porque además, cuando yo me reuní con ellos creo que de entretenimiento en nuestro país solo había sacado El círculo y habían empezado a hacer sus primeros pinitos más allá de la ficción pero nada parecido a ¡A cantar!.
Esta es la primera apuesta que hacen a escala mundial y la marca España será la primera en aparecer en la plataforma, en más de 200 países y con un concurso musical que hasta ahora no se había hecho. La verdad es que asociamos en el entretenimiento con la televisión generalista y no con el pay per view pero este es el futuro del consumo de televisión.
Las grabaciones fueron en Londes, ¿cómo fue la dinámica, el idioma, el trabajar con el equipo de Netflix...?
Las grabaciones fueron en Londres antes del COVID-19, por lo que se verá público en el plató. Estuvo muy bien. El equipo venía de España, también los concursantes y todo se grabó en castellano, no sé cómo lo emitirán fuera, imagino que con subtítulos. Pero todo se hizo al estilo yanqui, con programas mucho más dinámicos, de menor duración... he notado que se quiere implantar ese hábito de consumo de producciones mucho más rápidas. Técnicamente Netflix es otro mundo, para mi fue toda una experiencia.
¿Cómo te sentiste de presentador de un programa que por primera vez estaba casi hecho a tu medida?
Te confieso que aún no lo he visto completo. Pero me fue muy bien haber trabajado mucho en el formato desde España, con la productora, con ensayos, analizando el programa... y cuando llegamos ya estaba todo en mi cabeza. Me sentí muy cómodo, el equipo me lo puso muy fácil y los concursantes también. Todo el mundo fue muy a favor de obra.
¡A cantar! son 6 concursantes que interpretan temas conocidos, ¿similitudes y diferencias con OT?
No tiene nada que ver. Este es un concurso musical más que un talent, los concursantes vienen a pasárselo bien y a ganar dinero: cuanto más afinen más dinero ganan, van pasando rondas y hasta que uno se lleva la pasta, pero no es un talent como OT, Factor X o lo que ya tenemos en la cabeza. La gente que se presenta canta muy bien, no son profesionales pero son muy agradables de escuchar.
Hablando de OT, ¿cómo te sentiste presentando el Chat?
A mí me han dado tres grandes oportunidades en mi vida: la primera fue entrar a la Academia de OT como concursante, la última ha sido entrar en Netflix pero la del medio es que me llamara Tinet [Rubira] con la propuesta de presentar el chat. Eso ha sido aprender sobre la marcha y de manera muy intensa: piensa que es un late night, con un ritmo muy arriba, con un guion pero también improvisando mucho porque depende de cómo llega el concursante... es un programa que está tan vivo que no dejé de aprender.
¿Te gustaría estar en el siguiente Chat si OT renovara?
Pues no lo sé, nunca pienso en qué me gustaría hacer en el futuro porque desde hace años aprendí que era la forma sana de vivir el trabajo. Vivo muy en el presente y como ahora mismo no hay una renovación de contrato ni por parte de productora ni por cadena, no me planteo si me gustaría estar o no. No sé qué va a pasar con OT. Ahora estoy muy centrado en Netflix.
Lo que sí se puede decir es que OT te ha cambiado la vida
Sí, totalmente. Es un trampolín que nos cambia la vida a todos los que pasamos por ahí, de una manera u otra y a distintos niveles. A mí, sin duda, me cambió la vida a nivel profesional y artístico, me dio una visibilidad que hasta entonces no había tenido. Venía de hacer muchísimos castings y de trabajar en la industria pero a nivel más local, haciendo bolos y tocando puertas pero al entrar en la Academia se me abrieron multitud de oportunidades laborales.
En estos tres años, desde que saliste de OT también despegó tu faceta televisiva, ¿podría decirse que sigues la estela de Chenoa?
El otro día me dijeron que si era la Edurne de mi edición, también. (Risas) Pues tanto Chenoa como Edurne me parecen grandes referentes y muy buenas profesionales que se están manteniendo durante mucho tiempo, tanto en la música como en la tele, y ojalá ser yo como ellas. Más me gustaría a mí.
Por pedir, ¿en qué otros programas te gustaría estar como presentador y/o como concursante?
Uno antiquísimo era Música sí, un programa musical con entrevistas en plató, con artistas... eso me falta en televisión y me encantaría presentarlo. En su día también era muy fan de Pekín Express, más de presentarlo que de concursante que me parecía una matada. Un late night tipo Crónicas Marcianas también estaría muy guay que volviese, conmigo o sin mí, pero que volviese.
De concursante lo que tengo seguro es que no me volvería a encerrar en un sitio a convivir. Ya lo hice una vez y me gustó mucho pero cuando estás dentro con la presión, sin saber nada del exterior sí que crea algo de angustia, parte de la magia del programa, pero ya lo viví y quiero cosas nuevas. Me llamaría más la atención un Masterchef porque soy muy metódico y aprendería mucho.
Así es '¡A cantar!'
Según explicó Netflix a principios de año, ¡A cantar! es un concurso musical donde seis participantes pondrán a prueba sus habilidades interpretando conocidas canciones. El premio es un bote de hasta 30.000 euros que se irá acumulando a medida que demuestren quién es el que mejor afina y superen distintas fases.