Todo es mentira ha abierto su emisión del miércoles 24 con los reproches y vituperios contra el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, por parte de dos comerciantes de la estación Puerta de Atocha de Madrid, que aseguraban que la empresa concesionaria Adif estaba reclamando el pago de la renta de los locales, pese a haberse anunciado lo contrario. El programa de Risto Mejide daba voz a Adriana, una de las personas que increparon al político, para explicar sus motivos y dar su versión de la situación.
“Como yo hay muchas personas. He tenido la valentía de tratar con vosotros, pero no quiero que nadie sepa de mi vida”, decía la mujer, declarándose “disgustada” por la propia situación laboral (aclaraba que ella era empleada y no empleadora), así como por la atención mediática (si bien, cabe decir, que luego aparecería para reiterar su testimonio en Cuatro al día). El presentador, que sigue alejado del plató durante estas semanas, quiso agradecerle el testimonio y exponerle la “parte positiva” de su testimonio: “Poner en evidencia una actuación desafortunada de un ministro con muchos frentes y una realidad que es la tuya y mucha más gente estarás como tú. Haces bien en decirlo sea en este programa o donde sea”.
“No le preguntamos a la gente qué ideología profesa”
No obstante, algo que no había dicho la invitada, pero que sí había dejado ver en su conexión, motivaba una reacción adicional de Mejide: “Nos estáis diciendo que Adriana tenía una bandera de España de fondo preconstitucional”. En efecto, a espaldas de la comerciante, se podía ver una enseña franquista, detalle que no pasó inadvertido pero que motivó a Risto a realizar la siguiente declaración: “Aquí admitimos todo tipo de ideologías, no le preguntamos a la gente qué ideología profesa”.
También aludió a las dudas sobre la versión que dio de la situación de los comercios de la estación de cercanías, algo que ya había comentado Marta Nebot después de la intervención. Ella citó fuentes ministeriales que recalcaban las palabras de Ábalos, que durante el acto celebrado en Madrid explicó que sobre las facturas emitidas a estos locales que “fiscalmente hay que pasarlas, pero no significa que tengan que pagarla”, insistiendo en que Adif negociará con cada negocio en función de sus situaciones particulares.
“Lo importante es que lo hemos dicho todo. A partir de ahí, que los espectadores tomen conclusiones”, zanjaba Mejide.