Rocío Carrasco sacó a la luz una conversación con Javier Sardá, el único que logró mediar con Antonio David
Durante el séptimo capítulo de Rocío, contar la verdad para seguir viva, la protagonista contó episodios personales de entre 2003 y 2006. Desde la enfermedad de su madre tras la operación quirúrgica a la que fue sometida, a los diferentes viajes a Houston para seguir su tratamiento y la celebración de la gala especial Rocío… Siempre en la que regresó a los escenarios tras dos años de ausencia.
Pero también recordó cómo, durante esa delicada época para ella, Antonio David continuó en los platós criticando el comportamiento de su exmujer y quejándose por no poder ver a sus hijos. Algo que ella volvía a desmentir.
Eso ocurría cuando el ex Guardia Civil trabajaba como colaborador de Crónicas Marcianas. Noche tras noche, él pedía ver a sus hijos y aseguraba que la madre no le dejaba. Algo que Rocío negó mostrando el convenio que ella le había propuesto firmar, con la custodia compartida de los hijos y demostrando que no había ninguna “cláusula leonina” como él acusaba.
“Se quejaba de que no le dejaba ver a los niños pero el convenio llevaba seis meses en su mesa sin firmar”, aclaró. Por lo que finalmente decidió coger el teléfono y hablar con Javier Sardá, jefe de Antonio David en ese momento.
“Llamé a Sarda para contarle que todo lo que decía Antonio David era mentira, que tenía un convenio sobre la mesa que no quería firmar y que todo lo que decía de la actitud con mis hijos era mentira”, relató. “Él me dijo que no me preocupara, que saldría con el convenio firmado y así fue”.
El presentador de Crónicas Marcianas fue el único que hizo entrar en razón al ex marido que, incluso, apareció en el programa hablando bien de Carrasco, por primera vez: “Es la madre de mis hijos y no hay odio ni nada”, aseguraba.
🟢 Si no te quieres perder ninguna de nuestras noticias, suscríbete a nuestros boletines.