El tercer capítulo de En el nombre de Rocío, estrenada este viernes 1 de julio en Mitele Plus, trae consigo unas potentes declaraciones de Rocío Carrasco sobre su padre (Pedro Carrasco), su madrastra (Raquel Mosquera) y su exmarido (Antonio David Flores).
Al estar dedicado este episodio al boxeador, los responsables de la docuserie han querido saber cómo fue la relación entre Pedro Carrasco y Antonio David. “Pues la verdad es que no lo sé... y no me interesa saberlo”, responde contundente la entrevistada. “Lo único que me interesa saber es lo que él pensaba del 'ser', que no se equivocó en nada de lo que me dijo”, agrega Carrasco.
Acto seguido, la periodista que la entrevista le pregunta si está preparada para ver un vídeo en el que Antonio David opina sobre el famoso boxeador, fallecido en 2001 por un ataque al corazón. “No, pero ponlo. Lo escucho, pero no lo voy a mirar”, advierte Rocío, que asiste con la cabeza agachada a la proyección de esas polémicas imágenes.
En ese vídeo, Antonio David afirma que no contó con el apoyo de su suegro porque él quería para su hija “algo más que un guardia civil”, aunque la relación se acabó encarrilando. Pero Rocío niega la mayor: “Él no quería que me casara con Satanás. Le hubiese dado igual que fuera guardia civil, ingeniero o cartero”, sentencia la entrevistada, que desacredita con pocas palabras a su exmarido: “El 'ser' no ha hablado en nombre de Pedro; ha mentido en nombre de Pedro”.
Niega la versión de Raquel Mosquera
Por otra parte, Rocío Carrasco carga también contra Raquel Mosquera, segunda mujer del boxeador. La viuda sostiene que la reconciliación entre padre e hija fue imposible, un extremo que niega tajante la afectada. La peluquera asegura que la cita que organizaron para reconciliarse acabó de mala manera: “A esta hija de puta no la vuelvo a ver en la vida”, dijo Pedro Carrasco al acabar la reunión con su hija, según Mosquera, y salió de la urbanización “haciendo eses” con el coche.
Su testimonio difiere mucho del que sostiene Rociíto: “En esa conversación hablamos lo que teníamos que hablar y salió sabiendo lo que tenía que saber. Todo el resto que se ha dicho es mentira (...) Es de las mejores conversaciones que yo tuve con mi padre, fue reparadora y sanadora. Si no hubiese ocurrido, yo no me lo hubiese podido perdonar”. Es más, al parecer, el boxeador se disculpó con Fidel Albiac (marido de Rocío Carrasco) y “le dijo que al final tendría que besar por el suelo que él pisara”.
Respecto a la supuesta borrachera con la que Pedro Carrasco acabó aquella jornada, su hija no duda en señalar a la peluquera: “Ella sabe muy bien lo que mi padre bebe ese día y qué cantidad, porque fue ella la que se encargó de servírselo (...) Hay que ser muy ruin y muy zafio para usar esa conversación para decir todo lo contrario y culparme de la muerte de mi padre”, concluye.