Lo de Évole

Rosa López desveló su caché actual, las 3 “mentiras” que dijo para entrar a 'OT' y sufrió un susto en mitad de la entrevista

La nueva entrega de Lo de Évole en laSexta, tuvo como protagonista a Rosa López y como inspiración a Mulholland Drive. Así lo advertían desde las cuentas oficiales del programa y así lo demostraron con un arranque en coche, Nina y Rosa abrazadas de público en un teatro y hasta Rigoberta Bandini escuchando el relato de la cantante desde una habitación sin ventanas.

Como explicó Laura Harring sobre el significado del film de David Lynch: “Habla del ego y cómo sufrimos cuando nos comparamos con los demás. Y, por supuesto, la película se pregunta si realmente sabemos lo que es la realidad; si los sueños son nuesra propia realidad de alguna manera”.

De todo ello habló Rosa López con Jordi, de cómo ha vivido una vida que habían escogido por ella, una famlia humilde con la que empezó a hacer bolos a los 13 años, que le apuntó a un casting en el que mintió para entrar y donde le catapultaron a una fama poco empática de la que todos quisieron “sacar tajada”. Una entrevista tragicómica, en la que cuando ella se emocionó, se le cayó el espejo encima:

Lejos de quejarse, Rosa acabó pidiendo perdón al equipo. Una vez más, casi como cuando ganó Operación Triunfo con tanta humildad que casi parecía lamentar haber vencido a sus compañeros. Incluso, algunos espectadores vieron en el momento del espejo una “alegoría” al querer romper con su imagen.

Rosa: “Mentí para entrar a Operación Triunfo”

Rosa recordó cómo, siendo una “mujer en proceso” su madre llamó a un anuncio de la televisión que vio, para apuntarla al casting de Operación Triunfo. “Llegué tarde y estaba cerrado. Pero me choqué con algo, caí, hice tanto ruido que me abrieron la puerta”, relató sobre su “golpe de suerte” para entrar en el programa.

“Mentí para entrar a OT”, confesó señalando que se inventó que “tocaba el piano, que vivía en Armilla y que sabía inglés”. La escogieron y empezó a vivir “situaciones que no me sonaban a nada” porque hasta entonces nunca se había separado de su familia. “Fue terrible separame de mis padres en el aeropuerto, ver a mis padres llorando de esa manera, que se les caía el mundo encima”, recordó.

Cuando Jordi le puso aquellos vídeos, ella explicó que pasó por fases: “He tenido momentos de no querer verlo y luego me he dado cuenta de que tengo mucho que aprender de aquella Rosa. No quiero volver a la inconsciencia de aquellos momentos pero echo de menos esa valentía de no saber qué hay. Porque para subirse a un escenario hay que tener muchos bemoles”. Sobre su triunfo, desveló que había llegado a pensar que ganó “por pena”.

Rigoberta Bandini: “Madre mía, de la que me he librado”

Después de la vorágine del talent llegó Eurovisión: “Sentía presión, sentía que España creía que íbamos a ganar”. Pero al quedar en séptimo puesto aseguró que se pasó años escuchando el lamento de la gente sobre esa posición. Lo definió como “una anécdota preciosa, absurda, bonita pero absurda”.

Al escuchar sus palabras, y ver la presión a la que estuvo expuesta, Rigoberta Bandini aparecía en una sala reaccionando: “Madre mía, de la que me he librado... Claro que sí, si un séptimo puesto está muy bien”.

Al volver a su vida, confesó que vivió situaciones surrealistas, como encontrarse con famosos de la talla de Alejandro Sanz, Marc Anthony, los reyes... y tenía que comportarse “con normalidad, como si fuera una más”.

Y llegó el día en el que se preguntó qué estaba haciendo con su vida: “Descubrí que casi toda mi vida la decidían otros y me di cuenta de que debía decidirla yo con mi criterio. Saber diferenciar cuando es necesidad o iniciativa”.

Los problemas con Hacienda y su caché actual

Tras ello ganó mucho dinero pero llegaron los problemas con Hacienda: “Pregunté al gestor y me dijo que no había justificado 80 millones de pesetas. Vendí las dos casas y me compré un pisillo en Madrid. Una situación que respondía a no tener ni puñetera idea de la vida y aprender”.

Preguntada por su primer disco: “No es que no me gustara pero lo grabé muy rápido. Dos canciones por día, sin sabérmelo. Ya plenaban mi gira, los colores que llevaba, el vestuario, fue una locura. Y en 2004 dejé de sonar en la radio”, lamentó.

Sobre su situación actual, explicó que ahora es independiente: “No estoy ligada a ninguna discográfica, ahora soy buena, bonita y barata”. Momento en el que Évole le preguntó por el caché que tiene ahora: “Entre 9.000 y 14.000 euros”, desveló.