Rosa María Calaf visitó anoche Late Motiv para reflexionar sobre el estado del periodismo. Y a tenor de sus palabras, se puede concluir que su diagnóstico no es precisamente bueno. Como tampoco lo es la forma en que la información es consumida por el lector medio.
En opinión de la histórica corresponsal de TVE, “estamos en un momento en el que la democracia se desfigura” y donde la figura del “votante desinformado” le genera “un pánico terrible”. “El votante desinformado es muy peligroso porque acaba votando cosas que le van totalmente en contra”, aseguró la periodista, que puso el foco en el mal uso de las redes sociales: “Son un instrumento magnífico de conocimiento como nunca hemos tenido, pero si se usan mal son un instrumento peligrosísimo de desconocimiento y desinformación”.
“La información está derivando en entretenimiento”
“No te puedes quedar en el titular” añadió Calaf, que a su vez lamento que la información esté derivando “cada vez más en entretenimiento”. “¿Y entonces qué ocurre? Que la ciudadanía, de buena fe, cree que está informada y lo que está es entretenida. Y a veces entretenida con muy mala intención para que no se fije precisamente en lo que tiene que fijarse”. “Si comemos información tóxica, el cuerpo social se va al hospital. Y el cuerpo social es donde vivimos todos. Así que, por la cuenta que nos trae, más nos vale”, apuntó a continuación.
Tampoco ayuda, a su juicio, que “los poderes públicos, que deberían proteger la información de calidad porque es un derecho de la ciudadanía” sean “nuestros enemigos porque intenta desacreditarnos”, ni que los políticos convoquen ruedas de prensa sin preguntas. “Se convierte al periodista en un lector de comunicados, que normalmente no tiene tiempo de confirmar ni de comprobar, en un asistente a ruedas de prensa sin preguntas. Es decir, un comparsa. Por tanto, estás haciendo el papel de periodista pero no haces periodismo”, denunció Calaf.
Calafa declinó estar en la nueva TVE: “Soy periodista, no gestora”
En su entrevista con Buenafuente, la periodista también valoró el cierre de Noticias Cuatro. “El problema está en que se mezcle un bien social, como es la información, con el hacer caja. No se puede mezclar la información con el negocio, y ese es el gran problema del periodismo. Cuando empezaron las grandes empresas periodísticas a ser interferidas por el gran capital, convirtieron a la noticia en una mercancía. Y la noticia no es una mercancía, es un derecho. Y, por tanto, no puede entrar en una cuestión de costos”, defendió.
Antes de concluir su charla, Calaf trató dos temas más. El primero de ellos, la oferta que recibió para formar parte de la nueva RTVE. “La propuesta salió de los compañeros, pero a mí no me gusta estar en los despachos. Me gusta pisar terreno. Y siempre digo lo mismo: yo soy periodista, no soy gestora. Creo que no lo sabría hacer” dijo la comunicadora, que aun así se mostró muy agradecida por este ofrecimiento.
Más allá de periodismo, la veterana comunicadora también habló de feminismo. De primeras reconoció que esperaba la reacción de aquellos que no están a favor de dicho movimiento: “Siempre que hay un avance hay una contrarrevolución inmediata que antes prohibía y ahora, como prohibir no queda muy bien, desacredita. Intenta desviar la atención e informar sesgadamente” y presentando “el feminismo como un ataque a los hombres y contra los modelos familiares”.
Además, reivindicó el feminismo desde las más tempranas edades: “Se pretende que sigamos educando a nuestras niñas para que les quepa el pie en el zapato de cristal y las haga princesas. Pues no, lo que hay que romper es el techo para que te haga libre”.