El actor canadiense Ryan Grantham ha reconocido que mató a su madre de un disparo en la nuca y que planeó asesinar también al primer ministro de su país, Justin Trudeau, porque así haría algo que tuviera “un gran impacto”.
A sus 24 años, el intérprete de Riverdale, Harper's Island, Falling Skies y Sobrenatural –series en las que siempre tuvo papeles secundarios–, se ha sentado ante un tribunal para admitir que acabó con la vida de su madre, a la que disparó en la nuca mientras tocaba el piano, informa CBC.
“Era una persona cariñosa, compasiva y amorosa. Ella no hizo nada para merecer lo que le hice. Frente a algo tan horrible, pedir perdón parece casi inútil, pero lo siento desde cada parte de mi ser”, ha expresado en la Corte Suprema que le juzga.
Los hechos ocurrieron el 31 de marzo de 2020. Grantham cometió el crimen, encendió algunas velas, colgó rosarios por el piano, rezó unas oraciones y grabó un vídeo en el que aparecía el cadáver de Barbara White. Al día siguiente tomó su coche y lo llenó de armas para llevar a cabo otra matanza.
De hecho, el actor ha asegurado que mató a su madre para ahorrarle el disgusto de su siguiente atentado: “No quería que ella viera el acto de violencia que iba a cometer”, ha dicho en referencia al magnicidio que tenía previsto cometer. Grantham había planeado acabar con Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, para lo cual tuvo que emprender un largo viaje en el que tuvo tiempo de meditar. Al final, con el cadáver de su madre en el coche, el intérprete decidió entregarse a la policía.
El joven se declaró culpable de asesinato en segundo grado, lo que podría acarrearle una condena de cadena perpetua. No obstante, la defensa del actor contrató a un psicólogo forense que ha declarado que el estado mental de Grantham en aquel momento estaba “lejos de lo normal”: era inestable, caótico, ambivalente y frágil. Al parecer, estaba deprimido, tuvo impulsos suicidas, se encontraba aislado de la sociedad y fumaba mucha marihuana.
“En el momento del delito, este asesinato no se hizo por odio o animosidad, se hizo en el pensamiento desordenado del Sr. Grantham, para evitar que su madre viera lo que pensaba que estaba a punto de hacer”, sostiene su abogado.
El juicio ha quedado visto para sentencia.