La quinta gala de MasterChef Celebrity 8 vivió una expulsión inédita por las razones que llevaron a ella. La semana pasada, Jordi Cruz subía al balcón de los salvados para poner un delantal negro a Tania Llasera, tras escuchar cómo ayudaba a Palito desde las alturas.
La presentadora siempre había ganado las pruebas de exteriores, por lo que nunca había ido a una eliminación. Es más, en la entrega de este jueves volvió a ganar su equipo pero al tener el delantal negro, le tocó luchar por su continuidad. Algo que no logró al ponerse nerviosa y presentar un plato peor que el del resto.
Eso sí, murió matando confesando que de todos, con el que peor se llevaba era con Jesulín: “Cuando hay cámaras se vuelve simpático y gracioso pero detrás de ellas o está hablando con su mujer o es un señor mayor que mete chapas. Yo no le trago, ni él me traga”, soltó.
Aunque no fue el único cuchillo lanzado esa noche. Cuando Miki Nadal y Juanma Castaño acudieron como invitados en la primera prueba, el primero soltó en uno de los momentos del cocinado: “Cuidado que aquí apagan los hornos”, refiriéndose a la queja de Patricia Conde sobre su participación en el talent.
Primera prueba con el resurgir de Toñi Moreno
Las celebrities se enfrentaron a las conocidas “batallas”, con tres cocinados sucesivos en los que los jueces fueron descartando a los aspirantes que prepararon los peores platos. El primer reto consistió en elaborar mejillones a la marinera y Jesulín, Daniel, Eduardo y Blanca fueron los eliminados.
Le siguieron los Jorges por unas bechamel que no convencieron. Y en la tercera, y última batalla, tuvieron que elaborar una crema de mejillones cubierta de hojaldre en 35 minutos. Algo que hicieron de forma deliciosa Laura y Toñi.
Ambas se disputaron el ansiado pin de la inmunidad en un cocinado frente a Eneko, el ganador de la undécima edición. Un reto que acabó ganando la actriz.
Prueba de exteriores con el brillo de Laura Londoño
Para celebrar los 200 años de historia de la Policía Nacional, el equipo del programa se trasladó a la Escuela Nacional de Policía en Ávila, donde tiene lugar la formación de todos los futuros agentes del cuerpo.
Los aspirantes se dividieron en dos equipos para replicar un cóctel creado por Saul Craviotto, ganador de la segunda edición de las celebrities: entre los platos estaban las tapas como la ensaladilla rusa de gamba roja o la mousse de té verde con chocolate negro, que degustarían 100 alumnos de la Escuela Nacional de Policía y sus agentes instructores.
Un bando estuvo liderado por Londoño vestida de rojo junto a Jesulín, Casanova, Cadaval y Tania, mientras que el otro estuvo capitaneado por Toñi vestida de azul acompañada por Daniel, Jorge Sanz, Escassi y Blanca. Así, tuvieron que elaborar 400 tapas cada equipo en 180 minutos.
Los jueces criticaron al equipo de Toñi por hacer un “cocinado justito, por no cuidar el emplatado y por fallar a la hora de sazonar”, así como por tener una capitana a la que se le quedó grande el reto. Mientras que a los rojos les valoraron más la capitanía y el trabajo de su equipo. Por lo que se alzaron como los ganadores de la prueba y se salvaron de la eliminación.
Prueba de eliminación que acabó con la buena racha de Tania Llasera
Toñi, Daniel, Jorge Sanz, Escassi, Blanca y Tania (por el delantal negro que le dieron la semana anterior) acudieron a la prueba de eliminación para demostrar cómo se desenvolvían los concursantes haciendo match con ingredientes. Pero antes, Jesulín salvó a Daniel a cambio de que Londoño bajara.
Los seis delantales negros tuvieron que replicar un plato típico de la cocina de un país. Londoño debía hacer unos noodles chinos, Toñi una ternera coreana, Tania un pollo tikka masala indio, Álvaro un guiso ramen, Jorge Sanz un adobo filipino y Blanca un plato japonés.
Al acabar las elaboraciones, los jueces criticaron el “lodo” de Tania, aplaudieron el plato de Toñi, Escassi también logró los sabores, Jorge convenció con su propuesta, Blanca se pasó con la sal y Laura lo bordó.
Por lo que estuvo clara la decisión de los jueces: “La aspirante que no continúa en cocinas es Tania Llasera”. Algo que provocó las lágrimas de la concursante: “Es verdad lo que dicen que quien no va nunca al foso se pone nervioso y lo hace mal”, reflexionó.