'Salvados' se fija en el caso del 'Caballero Legionario' Alejandro Jiménez Cruz para alargar su historial de hacer justicia

“Esto va a traer cola”, dijo Jordi Évole el pasado lunes, después de que Salvados emitiese su entrega sobre la problemática con el lobo y los ganaderos, cuando laSexta comenzó a promocionar el próximo reportaje del programa que él produce. Gonzo, su presentador, también lamentó su triste temática: “Ser legionario era su sueño pero…”.

Este domingo 5 de noviembre la cadena emite Caballero Legionario, una nueva entrega de Salvados que gira en torno al fallecimiento de Alejandro Jiménez Cruz, militar muerto en 2019 durante unas maniobras con fuego real en el campo de tiro de Agost (Alicante). Entre las voces entrevistadas por Gonzo para el reportaje que ya se han visto en las promociones, sobresale la de Fran Jordi, un compañero del fallecido presente en esas maniobras, que decidió contar su versión a la Guardia Civil y ahora rompe su silencio en televisión dejando claras sus intenciones: “Estamos a tiempo todavía de hacer justicia”.

La versión oficial, sostenida por toda la compañía a la que pertenecía el fallecido, es que fue por el rebote de una bala. Fran Jordi dará una versión muy distinta, desvelando las irregularidades y mentiras por las órdenes de sus mandos militares, lo que le provocó vivir “una auténtica pesadilla” por el odio de sus propios compañeros. Gonzo habla también con Juanjo Jiménez, padre del legionario fallecido que sirvió doce años en el Ejército del Aire y tras creer la versión oficial la Guardia Civil le informó de que su hijo murió por un disparo efectuado por su sargento, que disparó imprudentemente y le alcanzó de lleno en el pecho.

Contará también con el testimonio del abogado Alberto Escudier, representante de Fran Jordi, que explicará la actitud altiva y condescendiente de los legionarios imputados, y explicará que pese a que la sentencia declaró probados los hechos, las penas impuestas fueron bajas. Todas las partes recurrieron y están pendientes de lo que falle el Tribunal Supremo.

Desde que Salvados inició su tercera temporada en el año 2009 y dejó de lado el humor para centrarse en entregas que profundizasen en una temática concreta, el programa nacido en El Terrat (de Andreu Buenafuente) que en 2015 asumió Producciones del Barrio (de Jordi Évole) ha convertido esa frase, muchas veces, en una intención. Y en ocasiones, lo ha conseguido. Su labor periodística ha llegado a reabrir casos judiciales:

El accidente del Metrovalencia acaecido en 2006 no tuvo un definitivo impulso mediático hasta que Salvados le dedicó un reportaje en el año 2013. Siete años de protestas de su asociación de víctimas, reunida cada semana en la Plaza de la Virgen de Valencia, fueron al fin escuchados pidiendo justicia para sus 43 muertos y 40 heridos. El programa generó una enorme adhesión que multiplicó la empatía hacia las víctimas, incrementó la asistencia a esas concentraciones, hizo que Canal 9 pidiese perdón por silenciarlo, y sobre todo provocó que la Justicia reabriese el caso. Su resolución tuvo que esperar al 2020, pero llegó. Y Salvados fue fundamental para ello.

En el año 2018, Salvados impactó al demostrar las condiciones de los mataderos en España que sustentan la industria cárnica. Un sector clave para las cadenas de televisión porque son importantes anunciantes, lo que no importó para que el programa lograse emitir uno de sus reportajes más recordados. El maremoto que desató fue tal que incluso hicimos una cronología: El Pozo empezó acusando al programa de “distorsionar la realidad”, pero después de que cadenas de supermercados retirasen sus productos, acabó cortando su relación con la granja. A nivel político, la por entonces ministra Isabel García Tejerina apoyó al sector cárnico, y Évole demostró que literalmente mentía, tras lo que Trabajo inspeccionó el matadero. Ya en 2022, se supo que la Audiencia de Murcia reabría el caso y situaba a un paso del banquillo a los dueños de la macrogranja.

El acceso que Salvados siempre ha logrado a los personajes y políticos de más actualidad hizo que en el año 2012 consiguiese una entrevista con Jaume Matas, en la que el expresidente balear del PP acabó reconociendo los indicios del delito de tráfico de influencias a los que se enfrentaron Iñaki Urdangarin y Diego Torres, entre otros. Las revelaciones fueron de tal calado que el juez instructor del Caso Nóos, José Castro, decidió incorporar al sumario de la pieza del Palma Arena las declaraciones del político. Su sentencia, dictada en el año 2017, acabó condenando a Urdangarin a 6 años y al propio Matas a 3 años y 8 meses.

Repercusión mucho más que televisiva

Pero la repercusión y el impacto de Salvados no se limita a los casos judiciales que ha abierto, o reabierto, ni a las causas a las que se ha incorporado. Esos tres ejemplo son más bien algunos de sus logros, quizás los máximos exponentes de cómo su labor periodística ha influido definitivamente en distintos procesos y sentencias. Pero va más allá.

En el año 2019, su programa dedicado al acoso sexual en el ámbito laboral hizo que El Corte Inglés (otro de los tradicionales grandes anunciantes de España) despidiese a tres cargos implicados en ocultar el caso que relató Salvados. En 2022, una sentencia reconoció judicialmente ese caso, condenando a seis meses de prisión al antiguo jefe de planta por acoso sexual, y además reabrió un segundo procedimiento contra los tres cargos que cesó El Corte Inglés tras la emisión del programa: el exdirector del establecimiento, el exjefe de personal del centro, y el antiguo responsable de personal de El Corte Inglés en Galicia. La misma causa alcanzaba al director de los grandes almacenes en Galicia y Asturias, todos conocedores de la situación de acoso sexual.

Más mediático, por su protagonista, fue el Salvados con Cayetano Martínez de Irujo, Cayetano de Alba. Era el año 2011, y en su entrevista el hijo de la Duquesa de Alba afirmó que “en Andalucía hay pocas ganas de trabajar” o que su “filosofía es contraria a los subsidios y muy defensora de las subvenciones de la UE”. La repercusión del programa fue tal, alcanzando la esfera política, que Cayetano tuvo que dar marcha atrás, realizando primero una reunión con el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) que ocupó una de sus fincas, para más tarde simplemente cumplir la ley y contratar a 200 jornaleros para que trabajasen en sus fincas de Andalucía.

Otra de las grandes empresas que fueron señaladas por Salvados fue Mercadona. En el año 2016, un reportaje denunció distintas prácticas laborales del gigante valenciano, incluyendo que desperdiciaba comida en vez de donarla al Banco de Alimentos. La reacción de la compañía fue más rápida, dejando claro que habían hecho donaciones puntuales, y que ya tenían una cita para cerrar su acuerdo de colaboración, que finalmente se aceleró para hacer frente al revuelo mediático.

Salvados también ayudó a que la ONG Open Arms, ahora referente en el Mediterráneo para salvar vidas de migrantes, se diese a conocer y lograse apoyos cuando tenía sólo su primer barco. Y su programa sobre el aborto no sólo provocó la reacción del gobierno de Murcia, sino también una serie de compromisos de políticas como Yolanda Díaz, Irene Montero o Ione Belarra que luego cristalizaron en la nueva ley del aborto. Más recientemente, la historia personal de Gonzo hizo que los Jesuitas volvieran a pedir perdón.

Con la entrega de este domingo titulada Caballero Legionario, Salvados vuelve a explorar un terreno que no es nuevo para él. En el año 2015, el programa ya entrevistó a Zaida Cantera, una capitán del ejército que se atrevió a denunciar el acoso sexual de un mando superior, el teniente coronel Lezcano-Mújica.

La luego diputada socialista, y actualmente presidenta de la delegación española en la Asamblea Parlamentaria de la OTAN, resumió en una frase lo absurdo del conducto reglamentario para denunciar a su superior: “Si mi superior me viola, tengo que denunciar a mi superior a través de mi superior”. Los mandos del ejército intentaron enterrar el caso, pero el testimonio de una compañera permitió que Lezcano-Mújica fuese condenado, aunque igualmente con pena baja.

En el caso de Alejandro Jiménez Cruz, la Justicia ya ha dado la razón en primera instancia a la versión de Fran Jordi, contraria a la de la Legión y toda la compañía. Será el Tribunal Supremo el que tome la última decisión, y este Salvados permitirá que la historia se conozca.