Sálvame ha arrancado este lunes su emisión en Telecinco realizando un gran aquelarre. El programa de corazón se ha sumado a las celebraciones de Halloween y ha llevado a cabo un especial en el que Adela González y los colaboradores se han disfrazado de algunas de las brujas más famosas de la historia.
El espacio vespertino de Mediaset ha empezado con la presentadora y los tertulianos en el centro del plató, rodeando un gran caldero en el que cocinaron una pócima. ¿La receta? “100 gramos de morro, un puñado de polvos de caradura, pelos de zorro, una pizca de miseria humana y dos saquitos de vergüenza ajena”. Se trataba, según contó González, de “un caldo de rata” que utilizarían para desvelar la última polémica en la que se ha visto envuelto Kiko Hernández.
Uno a uno, los colaboradores fueron metiendo en la olla cada uno de los supuestos ingredientes. Belén Esteban lo hizo disfrazada de la bruja de Encantada, Kiko Matamoros de Cruella de Vil, Lydia Lozano de la bruja de Blancanieves, Miguel Frigenti se metió en la piel de la bruja de El Mago de Oz, Canales en la de la madre de Embrujada y Gema López en la de Calipso, de Piratas del Caribe. Adela, por su parte, apareció vestida como Maléfica.
Sálvame da “caldo de rata” a Kiko Hernández
“Kiko Hernández cayó en este caldero y, desde entonces, se convirtió en un superavaro. El número que van a ver no es un número mágico, 3.600 no son los ingredientes de esta pócima, es un número escandaloso que va avergonzar a Kiko Hernández”, empezó diciendo la conductora del formato.
“¿Se trata de sus deudas? ¿De las fotos que ha conseguido que no salgan a la luz? ¿Es el número de una habitación de hotel? De momento, les puedo anunciar que 3.600 corresponde a otra pillada de Kiko Hernández. Desvelamos hoy lo que significa esa cifra y le damos dos tazas de caldo de rata a Kiko Hernández”, sentenció.
Al final de la tarde, el programa desveló que 3.600 euros es el valor en ropa que se llevó gratis Kiko Hernández de una famosa tienda de ropa 'low cost' después de pactar con la firma una colaboración de promoción en redes sociales. Los colaboradores criticaron que su compañero se excediera a la hora de llevarse prendas de la tienda.