Kiko Matamoros y Marta López Álamo se casaron este viernes 2 de junio en la iglesia San Miguel de Madrid, donde les esperaba una multitud de curiosos, un enjambre de periodistas y un micrófono muy familiar: el de Sálvame.
El programa de Telecinco, que afrontaba su último gran evento televisado antes de despedirse de la audiencia el 23 de junio, retransmitió en directo la llegada de los novios al templo madrileño en el que iban a darse el 'sí, quiero'. A los pies del campanario, decenas de personas aguardaban su llegada sin orden ni concierto, lo que dificultó el trabajo de los reporteros.
El de Sálvame, Omar Suárez, intentó que sonsacar unas palabras a la novia, pero esta parecía “colapsada” por la situación. Los guardaespaldas le abrieron el camino para que subiera la escalinata con el vestido desplegado en su máximo esplendor.
Minutos después irrumpió Matamoros levantando la misma expectación. Su compañero de Sálvame le pidió que se colocase el pinganillo para hablar en directo con María Patiño y Terelu Campos, que estaban en el plató, pero el tertuliano simplemente les dedicó unas palabras de agradecimiento y se negó a improvisar una entrevista en ese momento de agolpamiento.
Antes de que aparecieron los novios, Sálvame informó en directo de la constante llegada de invitados; decenas de rostros conocidos que no quisieron perderse esta ceremonia a la que habían sido citados muchos habituales de la televisión, entre ellos Alonso Caparrós, Alejandra Rubio, Chelo García Cortés, Nuria Marín, Ana Luque, Anuar Beno, Alejandro Nieto, Tania Medina, Antonio Montero...
El momento culmen llegó con la salida de los novios. Concluida la ceremonia religiosa, Marta López Álamo y Kiko Matamoros salieron de la iglesia bajo una lluvia de pétalos de rosa y con las nubes amenazantes. Saludaron al público, posaron ante los fotógrafos y se besaron para cumplir el deseo de todos los presentes.
“Ha sido muy bonito y emotivo. Se me han saltado las lágrimas. Ha merecido la pena”, comentó el tertuliano mientras se abría paso entre las cámaras rumbo al coche que les trasladaría hasta el siguiente escenario de la boda, aquel en el que, ya más relajados, podrían festejar con amigos y familiares este día tan esperado por ellos y por Sálvame, pues el magacín de La Fábrica de la Tele se vistió de gala para asistir a su última gran retransmisión antes de abandonar la pequeña pantalla el 23 de junio.