Al comienzo de la emisión de Sálvame este martes 16 de junio, Jorge Javier Vázquez avisaba de una noticia “triste y dolorosa” que se iba a abordar en la última hora del programa, en la sección Tomate del magacín vespertino. Fue hace un mes, el 18 de mayo, cuando el programa de La Fábrica de la Tele hizo algo parecido para contrarrestar el lanzamiento de Pasapalabra en Antena 3. Un anticipo “bomba” que resultó ser la vuelta de Kiko Hernández a la pantalla.
El tono utilizado este martes era distinto, pero la tensión estaba ahí. Durante las horas siguientes de este martes, el programa de Telecinco mantuvo en vilo a los espectadores hasta que, pasadas las 20:20 de la tarde, aprovechando el momento del inicio de emisión del concurso presentado por Roberto Leal, desvelaba el contenido del cebo. Era entonces cuando Mila Ximénez entraba por teléfono para anunciar que se le ha diagnosticado un cáncer de pulmón.
Independientemente del mensaje positivo que la afectada trató de transmitir, y en el que demostró gran fortaleza, Sálvame convertía la enfermedad de su trabajadora en un asunto más, con el mismo tono con el que trata otros temas.
Un anuncio que convirtió la noticia en espectáculo
“Prefería contarlo por teléfono porque no quería hacer de esto un espectáculo”, explicaba la tertuliana del programa; algo que, no sin ironía, fue lo que hizo el espacio durante el grueso de su última hora. Eso incluyó apuntes más o menos frívolos y una sorpresa en forma de conexiones con Kiko Hernández y María Patiño, para darle una sorpresa. Para algunos de los presentes en plató, la noticia era ya conocida; para otros, la información era del todo nueva, lo que deparó no pocos planos de todos ellos entre lágrimas y cabizbajos. Todo ello, mientras Vázquez ejercía como maestro de ceremonias realizando una entrevista a distancia que ocupó la atención del espacio hasta su conclusión.
La malagueña había estado ausente desde principios de la semana pasada. Fue al término de La última cena emitida el viernes 5, cuando se notó unas fuertes molestias en la espalda que la llevaron a acudir a consulta médica. En palabras de ella, “un tumor de mierda no me va a parar la vida ni de coña”, ha dicho antes de explicar que se está enfrentando a él con la ayuda y compañía de Terelu Campos y de otros colegas del gremio.
Durante los siguientes minutos, detalló en qué consistiría el tratamiento y sus planes para volver a las pantallas. Mila Ximénez tiene intención de retornar a la disciplina del programa de las tardes en septiembre, compaginando su trabajo con las sesiones de quimioterapia. “Os voy a dejar de ver un tiempo, pero volveré mucho más fuerte”, le decía a sus compañeros. “Voy a intentar hacer vida normal. No quiero que me miren con pena, como si fuera una persona enferma”, insistía, pidiendo a los medios de temática rosa que respetaran su privacidad.
Parada publicitaria y concurso de por medio
Llegadas las 20:30 horas, Vázquez debía despedir la emisión. “¿Te quedas un momentito conmigo, que quiero hablar contigo a la vuelta de publicidad?”, le pedía, dando paso a un corte de algo más de 6 minutos, tras el que se continuó abordando la situación de la tertuliana. Una vez volvieron a estar en el aire, Sálvame siguió la escaleta habitual como si nada ocurriera, colocándose Jorge Javier al mando del concurso telefónico que se realiza a última hora de la tarde, antes de retomar el tema.
Lo hizo con Kiko Hernández, conectado desde su casa, cariacontecido en el pantallón. Durante largos segundos, el programa mantuvo la imagen silenciosa de este, muy afectado. Mientras tanto, Vázquez trataba de animar a los colaboradores. “Yo entiendo que estas situaciones nos dejen en shock pero el mensaje con el que hay que quedarse es que hay que luchar y no hay que venirse abajo”, dijo, antes de ceder de nuevo la palabra a Ximénez: “Me gustaría contarlo con optimismo, contando cómo estoy [...] Os juro por mis nietos que por esta voy a salir”.
Los últimos instantes sirvieron incluso para cerrar tramas abiertas con Ximénez como protagonista, como su enfrentamiento con Lydia Lozano a cuenta del caso Ylenia. El tono basculó y se realizaron comentarios ligeros, como el del propio Jorge Javier, que entre risas reprochó a su compañera que le hubiera avisado más tarde que a otros de que había recibido los resultados de las pruebas: “Yo también necesito desahogarme”, ha explicado el presentador intentando aliviar un poco la situación.