El despido en directo de Antonio Canales todavía colea en Sálvame. El programa, que consiguió subir en audiencias el miércoles con el 'Sálvese quién pueda' del bailaor, volvió a dedicar parte de su entrega del jueves al conflicto con su ya excolaborador.
El magacín que presenta estos días Carlota Corredera echó más leña al fuego y destapó los audios del ex de Supervivientes 2021 fuera de cámaras tras conocer que la productora no le renueva el contrato. “He intentado estar a la altura y defenderme como un gato panza arriba”, comentó durante una de las pausas publicitarias Canales, que se despachó sin miramientos también en antena.
“Demasiado me he mantenido firme. Quizás otra persona que no sabe la frialdad que yo tengo se pone a llorar como un niño”, añade en uno de los audios el bailaor, al tiempo lamenta que el programa no le comunicase la decisión en privado: “Tengo pena que la resolución haya sido así, de que no se haya hecho en privado como yo merezco”.
En conversación con algunos de sus compañeros en el backstage, el bailaor admite que “sabía que iba a ser yo” [el despedido] y que “he aguantado demasiado aquí” [en el programa]. “Pero vamos, mi destino no era quedarme, ¿qué hago yo aquí? Quizás me he acomodado y he pensado que iba a estar aquí siempre”, comenta con Kiko Jiménez y más colaboradores.
Con otros tertulianos insiste en que a Sálvame “le hace falta un cambio y no se trata de los colaboradores, sino de las formas” y saca pecho de su “repaso” al programa ante Corredera: “Mira que pedazo de publicidad, mañana salgo en todos los lados”. Además, comenta su estrategia para no volver al plató tras la publicidad e irse a casa antes del arranque de la edición Tomate: “Yo ahora me hago el desmayado, para eso soy actor, monto el escándalo y me voy para casa con el chófer antes”
El alegato de Carlota a favor de 'Sálvame'
Tras destapar los audios de Canales, Carlota reprochó al bailaor su falta de autocrítica: “En el discurso de ayer podemos entrar en las formas, el tono, en si estuvo mejor o peor, más o menos elegante, en cómo se hizo, pero lo único que él [Canales] no hizo ayer fue autocrítica. No se dijo que se le echase porque el programa va mal en audiencias, ni que se mueve esa ficha para que se venga arriba. Se dijo que su contrato acababa este mes y no se le renueva porque no ha cumplido las expectativas”, sentenció.
A continuación, tanto la presentadora como Kiko Hernández, el colaborador más veterano, defendieron que pese a lo dicho por el despedido este no es el peor verano de Sálvame en lo que a audiencias se refiere: “No es el peor verano de Sálvame. Y lo dice una persona que puso la primera piedra junto a Belén Esteban. Los peores veranos los hemos vivido en otras ocasiones. ¿Que este no es bueno? No pasa nada, ya vendrá septiembre”, dijo el tertuliano.
Por su parte, Corredera lamentó que Canales “quisiera hacer daño” y la llamara “vendedora de humo” con el tema de las audiencias: “En el tema de las cifras no hay ni trampa ni cartón. Evidentemente las audiencias están ahí y no tengo que juzgarlas, pero desde 2009 no ha habido vacaciones en Sálvame, no hemos parado nunca. Lo podemos hacer mejor o peor, pero creo que nadie valora que después de perder a uno de los pilares fundamentales, Mila Ximénez, tampoco paramos. Aquí se está haciendo un duelo sobre la marcha, y seguimos”, recordó la conductora.
Por último, la gallega quiso destacar el trabajo del equipo: “Las 130 personas que están detrás se levantan cada día para hacerlo lo mejor que podemos, y pido respeto a todos. No sé cuánto tiempo nos queda, pero el que nos quede lo vamos a intentar hacer siempre lo mejor posible”.