Ya está todo listo para la tercera edición de la Sálvame Fashion Week. El evento de Sálvame dedicado a la alta costura regresa este miércoles (21:55 horas) con energías renovadas después de seis años de ausencia. Más de un lustro en el que han cambiado muchas cosas para el programa de Telecinco, pero no el afán lúdico y festivo de sus colaboradores. De ahí que se haya recuperado esta fiesta de la moda en la que ellos, los tertulianos, lucirán los trajes y vestidos que han diseñado para la ocasión algunos de los modistos más importantes de nuestro país.
Algunos como Ágatha Ruiz de la Prada, Francis Montesinos, Joaquim Verdú y Lucas Balboa repiten con respecto a la primera edición, celebrada en 2015, mientras que Ana María Aldón se suma a esta tercera ante la atenta mirada de su marido, José Ortega Cano, que estará como invitado en primera fila junto a otros famosos como Ivonne Reyes, Maestro Joao, Mahi Masegosa, Lara Sajen, Aless Gibaja y Marily Coll.
Rocío Carrasco, que también participará en esta cita, será otro de los nombres de la velada, cuyo protagonismo recaerá sobre Jorge Javier Vázquez, Adela González y, evidentemente, los grandes 'modelos' de la noche: María Patiño, Terelu Campos, Kiko Hernández, Alonso Caparrós, Rafa Mora, Carmen Borrego, Lydia Lozano, Carmen Alcayde, Antonio Montero, Gema López, Chelo García-Cortés, Marta López, Miguel Frigenti, Víctor Sandoval y Laura Fa. Sin obviar, por supuesto, a Kiko Matamoros y Anabel Pantoja, que desfilarán desde la isla de Supervivientes.
En total, 17 top models para ocho desfiles diferentes, los cuales serán analizados al detalle por Carmen Lomana, Samantha Hudson y Eduardo Navarrete, los jueces elegidos para valorar esta tercera Sálvame Fashion Week. Una cita que vuelve seis años después para subrayar las particularidades de una 'firma', Sálvame, que siempre tiene algo que ofrecer para “vestir” la parrilla de Telecinco.
La vuelta al pasado de 'Sálvame'
El regreso de la Fashion Week es uno más de lo intentos recientes que ha llevado a cabo Sálvame para volver a su pasado. Tras acometer sin éxito una renovación de su imagen y sus contenidos, el programa de Telecinco ha llegado a la conclusión de que, más allá de las polémicas de turno, lo mejor para reflotar sus maltrechas audiencias es volver a los orígenes. Ya sea con su propia palapa de Supervivientes, trayendo de vuelta la Sálvame Fashion Week o recuperando para la causa a Pipi Estrada, que en cuestión de un mes ha pasado del ostracismo 'telecinquero' a ser uno de los colaboradores que más dan que hablar en el magacín de La Fábrica de la Tele.
Viendo el efímero paso de secciones como 'Lo de Belén' o la mesa del tramo Limón, y la consiguiente vuelta a lo que ya había antes, el público parece haber mandando un mensaje muy claro: los cambios, sin son para desdibujar la esencia del programa, es mejor dejarlos a un lado para, en su lugar, apostar por un Sálvame más cercano a “lo de siempre”, pero con un toque extra de frescura. Una premisa que encaja perfectamente con esta tercera Sálvame Fashion Week, que promete ofrecer el divertimento de siempre tras un tiempo más que prudencial en el cajón.
La flexibilidad horaria de la marca 'Sálvame'
Hoy suena extraño, pero Sálvame nació en 2009 como un programa de late night dedicado a comentar las galas de Supervivientes. Desde entonces, el programa ha ocupado casi todas las franjas de emisión con las más de 15 versiones que ha tenido a lo largo de su historia. Y eso incluye el late night (Sálvame 'Golfo'), la sobremesa (Limón), la tarde (Naranja), la franja vespertina (Banana y Tomate), la noche de los viernes, los sábados y algunos domingos (Deluxe), las Campanadas (2017-2018), la tarde de los sábados (Las bodas de Sálvame) e, incluso, el access prime time si contamos Montealto, un programa independiente, pero que funcionaba como continuación del especial Sálvame: El último viaje de Rocío, emitido a finales del pasado año.
Ahora, la Fashion Week salta al prime time del miércoles para cubrir el hueco de Supervivientes: Tierra de nadie, que ahora se emite los martes tras el final de Entrevías. Y, de paso, para dar a la marca Sálvame una nueva ubicación en parrilla. Una más para una cabecera única a nivel de programación, pues pocas pueden presumir de haber ocupado tantos y tan diferentes espacios en parrilla, siendo la franja matinal una de sus escasísimas -e improbables- cuentas pendientes.
El carácter camaleónico del programa
Esta variedad de franjas se debe, en mayor parte, a la propia naturaleza de Sálvame, que a lo largo de sus trece años de historia ha demostrado ser mucho más que un magacín de crónica social.
En este tiempo, el espacio de La Fábrica de la tele ha sido prácticamente de todo. Desde un spin-off de Supervivientes hasta un programa de tarde, pasando por un formato de entrevistas, un programa de bodas, un especial de Nochevieja, tres reality shows (Sálvame Okupa, Sálvame Snow Week y La Caja Deluxe), tres espacios monográficos (Sálvame Marbella y tal y tal, El último viaje de Rocío. Cantora: La herencia envenenada), un especial de Navidad (Sálvame: Navidad musical), un talk show (Lo de Belén), un concurso de dudoso gusto (Quiero dinero), un documental (Anabel Pantoja al desnudo) y hasta un talent culinario (La última cena).
Y, por supuesto, también un desfile de moda. Faceta que Sálvame rescata ahora hasta dar con el nuevo giro que demuestre, una vez más, el carácter camaleónico que ha tenido el programa a lo largo de todos estos años.
Su infinita condición de comodín de Telecinco
Todos estos factores explican por qué Sálvame es el comodín por excelencia de Telecinco, y esta tercera edición de Sálvame Fashion Week, la mejor prueba de ello. La capacidad del programa para convertirse prácticamente en cualquier formato -incluido un desfile de moda por tercera vez- atendiendo a las necesidades de la cadena hacen que, aun no estando en su mejor momento, Telecinco recurra a él para cubrir un hueco en prime time en plena lucha por el mes contra Antena 3.
Algo que habla muy bien de Sálvame, por supuesto, pero que genera más dudas en lo que atañe al canal de Mediaset, que podría haber optado por esta opción para impulsar la versión diaria del programa o, en su defecto, como mero parche hasta la llegada de un contenido aparentemente más competitivo para la noche de los miércoles. Sea lo que sea, lo único cierto es que los colaboradores de Sálvame se pondrán otra vez sus mejores galas para salir nuevamente al rescate de Telecinco.