'Sálvame Sandía' tampoco convence a la audiencia con su conversión en un “true crime”
El último intento de Sálvame Sandía por hacerse un hueco en Telecinco durante su franja entre las 20 a las 21 horas, frente al dominio de Pasapalabra en Antena 3, ha acabado desconcertando a la audiencia del magacín de tarde.
Este martes, el programa producido por La Fábrica de la Tele probó con el inicio de una especie de docuserie sobre el crimen de los marqueses de Urquijo, mezclando una parte puramente documental con un debate en plató. El propio espacio lo denominó “Sálvame true crime”.
Tanto en una como en otra parte, el gran protagonista fue Carlos Lozano, que se encarga de locutar los vídeos del documental, y también de conducir la tertulia en plató. Un registro, obviamente, muy diferente si se compara con el que debutó en Sálvame Sandía, con una caravana para recorrer España que duró una semana.
Junto a él estuvieron en la mesa Antonio Montero, Nacho Abad (redoblando su presencia en Mediaset tras su regreso), María Patiño, Gema López y Kiko Matamoros. Todos ellos, además del propio Carlos Lozano, se encargaron de hablar del famoso crimen sucedido hace más de 40 años.
Desubicación y baja audiencia
La secuencia fue que Sálvame pasó de hablar en sus versiones Limón y Naranja del “culebrón” de Anabel Pantoja con Yulen (que convirtió en su propia 'Café con aroma de mujer'), o de cómo se había comportado Carmen Borrego en la playa, a intentar convertirse en un programa de “true crime” con documental y debate, pero con sus rostros más o menos habituales.
Y el resultado, como podía esperarse, fue una audiencia desubicada que no entendía el porqué del giro del programa (como manifestó con enfado a través de las redes sociales), y sobre todo que no logró mejorar su audiencia, incluso la empeoró.
Sálvame Sandía se conformó con una audiencia del 11.8% de cuota y 917.000 espectadores, lo que supuso perder el listón tanto del 12% de share como, sobre todo, del millón de seguidores. Pasapalabra lo aprovechó para arrasar con 22.4% y 1.728.000 en Antena 3.
Aunque la acogida no ha sido buena, el programa tiene ya preparadas más entregas de este test con el “true crime”, por lo que salvo huida inesperada seguirá adelante con la fórmula.