'Sálvame' vuelve a su esencia recuperando dos elementos clave en plató: “Las echaba muchísimo de menos”
Durante muchos años, Sálvame ha sido uno de los buques insignia de Telecinco, un contenido incombustible y esencial para alimentar el universo de Mediaset. Una de sus gallinas de los huevos de oro, más allá de los realities. Sin embargo, el que parecía su formato eterno lleva dando señales de desgaste desde hace meses.
Ya no es imbatible en audiencia y poco a poco va perdiendo unos espectadores que habían sido fieles hasta ahora. Por ello, han buscado mil y una formas para reconquistar al púbico desencantado: con colaboradores nuevos, antiguos, fichando presentadores como Adela González, incluyendo otras secciones como Lo de Belén o la Sandía de Carlos Lozano.
Y tras apostar por novedades, parece que este verano van a probar de volver a los orígenes. Siguiendo aquella máxima televisiva que decía: “Si algo funciona, no lo toques”, han devuelto a plató las míticas dos mesas en las que se sentaban los colaboradores, como si formaran dos grupos, y merendaban en ellas, se peleaban, lloraban, reían y hasta bailaban en el centro.
Dos mesas que devolvían a los espectadores a las mejores épocas de Sálvame, un programa que para muchos se convirtió en lo más parecido a coger la silla de casa y bajar a la calle para hablar con los vecinos. Algo tan tradicional que, al ver que regresaba, los espectadores aplaudían la decisión:
La cadena sabía que esta apuesta nostálgica iba a gustar, y así lo anunciaba al arrancar la entrega: “Hoy, 1 de agosto de 2022 ¡Vuelven las mesas pequeñas a ‘Sálvame’!”. Ahora habrá que ver cuánto dura y si funcionan.