La mujer de Santiago Ramos, el actor que interpretó en Aquí no hay quien viva al inolvidable Andrés Guerra, ha zanjado los rumores sobre el estado de salud de su marido, del que se ha dicho que estaba totalmente arruinado, casi tanto como el personaje al que dio vida entre 2004 y 2006.
Aunque Ramos, de 73 años, reconoció en 2014 que estaba cobrando el subsidio por desempleo ante la falta de trabajo, su mujer niega que estén atravesando una situación extrema como la que se ha contado desde algunos medios de comunicación.
“No es verdad. No está arruinado ni en la miseria. Le diagnosticaron Parkinson y está muy cuidado en una buena casa. No somos ricos, pero tenemos para cuidarlo perfectamente”, asegura Paca Almenara en declaraciones a Socialité.
La enfermedad le asaltó cuando tenía cerca de 66 años y le impide trabajar en el mundo de la interpretación porque le afecta a la memoria: “Esta enfermedad es horrible porque le ha quitado todo. Conducir, su moto... Santi es muy bueno en teatro y le han ofrecido proyectos muy buenos, pero no puede hacer ningún tipo de obra porque el Parkinson afecta a la memoria... y un actor tiene que tener mucha memoria para retener los diálogos”, continúa.
“Es una pena verlo así porque es un actor magnífico”, insiste la señora, que se siente arropada por amigos y familiares: “Tiene siete hermanos que están pendientes de él. Mis hijas, mi hija María Adánez, su marido, mi hija Eli... Estamos todos pendientes de Santiago”, agrega Paca Almenara para dejar claro que el actor, que también trabajó en Pelotas y Familia, ni está arruinado ni desatendido.