Si este domingo Jordi González ya remarcaba la que se había liado “en solo 3 días”, Secret Story volvió a mostrar algunas situaciones tensas este lunes, concretamente un castigo a “la dejadez” de Sandra Pica y una triste confesión de los Gemeliers.
Tras ser elegida por el público, la ex pareja de Tom Brusse tenía una misión para poder obtener una pista de algún secreto: el reto de conseguir que alguno de sus compañeros le dijera que tiene mal aliento era el objetivo de la concursante. Sin embargo, un día después de que se le encomendara la misión, no lo consiguió.
Para ello, la concursante no superó la misión pese a tener la posibilidad de comer y hacer cualquier cosa para conseguir mal aliento y que cualquier integrante de la casa le llamase la atención por esto. Aunque ella aseguró que había dejado de intentarlo porque recientemente tuvo problemas de salud en su intestino y “sentía ardores” al comer esos alimentos que no tomaba habitualmente, las excusas de la concursante no fueron efectivas.
Se desvelará una pista de su secreto
El programa le aseguró a Sandra Pica que no se ha esforzado ni había hecho todo lo posible para lograrlo: “Has tenido muchísima dejadez a la hora de realizar la prueba”. “Había queso, había ajo, había cebolla... pero también había que intentarlo”, continuaba la voz del cubo de los secretos. , y el programa le comunicó las consecuencias.
“Aquí la desidia no es bienvenida. Por eso, mañana recibirás una penalización”, sentención el programa. La concursante lo aceptó y volvió a la casa. Aunque a ella no le anunciaron la penalización, Lara Álvarez la desveló: sus compañeros podrán obtener información sobre lo que ahora ella más quiere ocultar: “Vamos a desvelar la primera pista de su secreto”.
Un proceso de adaptación difícil para los Gemeliers
Por otro lado, los Gemeliers también protagonizaron uno de los momentos de la noche. La adaptación de los hermanos en el programa está siendo complicada, y así se lo explicaron a sus compañeros. Después de acudir al cubo, los hermanos se han desmoralizado. Jesús interrumpió a Miguel Frigenti y Cristina Porta para tumbarse entre ellos y echarse a llorar desconsoladamente.
Uno de los gemelos se sinceró entonces acerca de lo muy unido que está a su hermano, hasta el punto de sentir las mismas emociones que siente él: Dani se había venido abajo en el cubo y Jesús, al verle tan mal, se apenó muchísimo. “Yo estaba raro y no quería echarlo. Me he levantado con un nudo y unas ganas de llorar. Es la presión, no quiero que lo pase mal”, contó el Gemelier entre lágrimas, ante la compasión de sus compañeros.
El cantante explicó que todo era debido al proceso de adaptación, pues les estaba costando mucho estos primeros días de convivencia alejados de sus familiares y amigos. Jesús le confesó a Chimo Bayo más información sobre su relación con su hermano: “Él es más de llorar. Siempre soy la persona que cuando estamos solos hago de su padre. Al final siento esa responsabilidad. Necesitaba soltarlo porque ya no podía más”.
Por su parte, Dani tardó un poco más en reunirse con sus compañeros. Superado el momento, confesó cómo se siente: “Estoy aquí contento, pero claro, hasta que te adaptas y tal. No voy a estar todo el día feliz, y ahí es cuando vienen los bajones”.