Secret Story arrancó su edición de anónimos con 15 concursantes (en realidad son 16 pero dos hermanas participan juntas). Cada uno tuvo su vídeo de presentación en el que daban unas pinceladas de su personalidad, de sus gustos, fobias e incluso recorrido personal y profesional.
Tras ponerles a prueba con “encrucijadas” tan atractivas como esclarecedoras para el espectador, las impredecibles reacciones de la mayoría dejaron claro que sus perfiles eran bastante diferentes a lo que habíamos visto hasta la fecha. Más aún con el ingrediente de concursantes anónimos que siempre añade giros impredecibles.
A continuación enumeramos a los nuevos habitantes que tendrán que convivir en La casa de los Secretos durante las próximas semanas y los secretos:
Los 15+1 concursantes
Laila, 27 años, secretaria: de padre alemán y madre marroquí, es musulmana “moderna”. Se define como “empoderada”, le gusta bailar y “llamar la atención”. Tiene un hijo que es el “amor de su vida”. No sabe que su hermana melliza entra también a la casa.
Nissy, 27 años, camarera: de Murcia, con la impulsividad e impaciencia como defectos. Es hermana melliza de Laila y llevan tres años sin verse.
Carlos, 27 años, de Madrid: “Me identifico como una persona no binaria”, explicó. La relación con sus padres fue compleja. Tiene pareja en la actualidad, por primera vez es un hombre. Viene a romper etiquetas y normalizar esta realidad.
Carmen, 26 años, estudiante de matemáticas, de Badajoz: un nervio puro que no deja de relatar su vida en redes. Durante el confinamiento empezó a grabarse y eso acabó siendo su rutina. Ama las matemáticas y odia las lagartijas.
Adrián, 26 años, profesor educación primaria: Viene de una familia humilde y es el crush de las madres de los colegios. Explicó que antes tenía la autoestima baja pero la ha trabajado y ahora es “transparente y feliz”. No tiene pareja pero “nunca se sabe”. En 2014 un amigo falleció en un accidente de tráfico y le cambió toda la mentalidad. Un relato que le hizo llorar al recordarlo.
Marta, de Teruel, 27 años, teniente de alcaldesa y trabajadora social: lucha por la igualdad en la política y no descarta ser alcaldesa. “Empoderada y feminista”, reivindica los pueblos de la España vaciada.
Cora 25 años, esteticista de Barcelona: “Una pantera de barrio con ganas de dar perreo a la casa” y con un hermano que dejó asombrado hasta a Sobera. Se define como “personaja, impulsiva, con parte angelito y parte dinamita”. Su padre falleció a los 2 años pero tuvo una infancia feliz junto a su madre y hermano.
Elena, 26 años, consultora de ventas: vive en Berlín, es “luchadora, independiente, aventurera, inestable y con muchas ganas de vivir la vida”. Ha vivido en varios países y sabe siete idiomas. Le encanta darse caprichos y ella misma es el amor de su vida. Va a los mejores clubes y restaurantes.
Rafa, 28 años, fontanero de Cuenca: estudió química pero nunca lo desarrolló. Falsicicó curriculums, trabajó en logística, vino el Covid, le despidieron y ahora es fontanero. Le gusta conocer gente y culturas diferentes, es intrépido, no le gustan las discotecas, le da igual lo que piense la gente de él.
Brenda, 40 años, barrendera: “Mi oficio es más difícil de lo que la gente se cree. Llevo desde los 15 años porque la vida no me lo ha puesto fácil. La gente me considera una luchadora, soy mamá de dos enanos y estoy casada conmigo misma. Me flipa el esoterismo y la astrología”, explicó mientras aparecía el Maestro Joao.
Kenny, 20 años, modelo: crea contenido en redes sociales para hacer a la gente “feliz”. Es cubano y su vida en España le encanta pero echa de menos a su madre. Su sueño es poderla traer aquí.
Alberto, 36 años, comercial: se definió como “extrovertido, tontaco y con mucha labia”. Solo tiene un “amigo verdadero”. Estuvo 15 años de relación y 6 meses casado. Sin tácticas para ligar y sueña con montar su propia empresa de café.
Virginia, 27 años, guía turística: ama el color rosa, se dedica a diferentes profesiones depende de la semana y el mes. Es muy feminista y le encanta viajar y comer.
Alatzne, 44 años, técnica de emergencias: no se viene abajo ante la adversidad y luchó en primera línea de fuego en la pandemia. “Fue muy duro pero ha aprendido mucho de ello”. Advierte que tiene “mecha corta” pero sabe pedir perdón. La opinión que le importa es la suya y la de su familia y la de su perro Lolo. Se siente libre y sin miedos.
Colchero, 24 años, trabaja en un desguace: se considera un buscavidas, con una infancia compleja. Le encantaría hacer un voluntariado para salvar tortugas. Se considera guapo y como se lo dice todo el mundo pues lo tiene “un poco subido”. Es bisexual.
Héctor, 42 años, fotógrafo de Tenerife: se le da “súper bien pasárselo pipa, es súper activo, súper sociable y tiene súperpoderes”. Se ha recorrido medio mundo y quiere transmitir que cualquier persona normal puede ser especial.
16 secretos de todo tipo
Como en la edición anterior, el juego de los secretos tiene como premio 50.000 euros y Sobera anunció que la mecánica la explicarían más adelante porque había cambios. Tras ellos, enumeró los secretos que tenían:
- Recurrí a las colas del hambre para sobrevivir
- Soy virgen
- Tengo una hermana que no conozco
- Cuando me aburro en el sexo me duermo
- Intoxiqué a mi barrio con croquetas de cemento
- Le fui infiel a mi pareja con más de 100 personas
- He abierto un cadáver
- Estafé a mis amistades con marcas de lujo
- Me enganché a comer estropajos
- Fui catequista y casi tomo los hábitos
- Me sedujo una amistad de mi madre
- Mi madre ha querido al dinero más que a mí
- Tuve un lío con un/a actor o actriz 20 años mayor que yo
- Fui una persona obesa que no salía de casa
- Mi jefe/a rompió su matrimonio por mí
- Engañé a mis padres para vivir un amor