El 23 de abril es, por encima de todo, el Día del Libro. Pero televisivamente en España también se celebra un aniversario muy especial, y más este 2020 en el que se cumplen dos décadas del estreno de un programa que revolucionó la pequeña pantalla, se convirtió en un fenómeno social, y popularizó el género del reality show. Hablamos, cómo no, de Gran Hermano.
El formato de Zeppelin TV (Endemol Shine Iberia) se convirtió en un éxito global que en España alcanza hasta nuestros días. Aunque actualmente su presente está en stand by, y su futuro es dudoso por el escándalo del Caso Carlota y el todavía “supuesto” caso de abuso sexual de José María López.
En cualquier caso, el impacto que tuvo Big Brother a nivel global es innegable. Y que cambió las parrillas convirtiendo a los reality shows en formatos con audiencias millonarias, también. Tanto, que hasta hay series que han hecho un ejercicio de “metatelevisión” para basarse en reality shows. Recordamos algunas:
Dead set
En lo formal, estamos ante la adaptación más precisa del formato Gran Hermano, por más que estemos ante una ficción de zombis (perdón, de infectados). A ello contribuye que en la producción se encuentre Zeppotron, compañía del grupo Endemol, que como sabemos posee los derechos sobre Big Brother, y que se realizara para Channel 4, la primera cadena que emitió el reality en Reino Unido, desde el 2000 y hasta 2011. Esto permite emplear las instalaciones reales de la casa utilizada en el formato, y hasta la participación de la que durante mucho tiempo fue la homóloga inglesa de Mercedes Milá, Davida McCall, haciendo de sí misma; así como de varios concursantes reales del programa hasta la fecha.
Dead Set es la creación de Charlie Brooker antes de emprender el proyecto que le dio fama internacional, Black Mirror. Compuesta por cinco episodios, plantea un escenario apocalíptico donde los habitantes de la casa en directo son los únicos supervivientes de una pandemia que ha hecho resucitar a los muertos. Con citas evidentes a filmes claves en el género de terror como Zombi y El día de los muertos, esta efectiva sátira se ha probadomás pertinente en estos momentos. Estrenada años atrás en Cuatro, Filmin la ha recuperado recientemente en su catálogo para suscriptores.
Supermax
Una “serie maldita”. Mediaset se alió con el gigante brasileño Globo para realizar esta ambiciosa ficción a los mandos de Daniel Burman y con actores como Santiago Segura, Rubén Cortada o Cecilia Roth. Su punto de partida era atractivo: un productor decide reutilizar una cárcel abandonada, en la que hubo una gran matanza años atrás, como emplazamiento para un reality en el que ocho presos peligrosos tienen que conseguir escapar. Pero algo sale mal, y se convierte en un verdadero reality de supervivencia entre muertes y traiciones.
Grabada en el año 2016, su trayectoria se convirtió en una pesadilla, como ya repasamos. Iba a ser una gran apuesta de Cuatro, pero Mediaset cambió su estrategia y acabó lanzándose en 2017 en HBO. Dos años más tarde, ya en 2019, se estrenó en abierto pero el grupo la “vendió” como si realmente fuese un reality. El resultado fue el enfado del público, y un fracaso estrepitoso en audiencias trasladándose al late night en su segunda semana y quedándose en sólo un 15%.
UnReal
La cadena Lifetime estrenó en el 2015 una serie cuya trama giraba en torno a un reality show que arrasaba en Estados Unidos y que era el formato más importante de su cadena. De hecho la “inspiración” en el formato The Bachelor era más que obvia, ya que en el falso reality que muestra la ficción un joven se desplaza a una mansión rodeado de mujeres, y una de ellas tendrá que conquistarle (algo similar a lo que en España hizo Mediaset con I love Escassi). No en vano, su creadora Sarah Gertrude Shapiro trabajó antes precisamente como productora de The Bachelor.
En el caso de esta serie, lo novedoso es que la acción se centraba en lo que pasaba tras las cámaras, en el control de realización y en todo el equipo que hacía el reality, y se convertía en una crítica directa al “todo por la audiencia”. Protagonizada por Shiri Appleby y Constance Zimmer, la serie fue bien acogida por crítica (con varias nominaciones y premios importantes) y por público, lo que le permitió alcanzar cuatro temporadas antes de de pedirse en 2018.
The Comeback
Porque Lisa Kudrow no sólo es “Phoebe” en Friends, en el 2005 encabezó como creadora y protagonista esta sitcom que se presentaba como un falso documental y que logró buena acogida y críticas. Hasta tal punto que obtuvo cuatro nominaciones a los Emmy y fue renovada por una segunda temporada, despidiéndose tras 21 entregas.
The comeback sigue a Valerie Cherish, un referente de la televisión de hace una década que no vive sus mejores momentos. Como quiere recuperar su fama e imagen, no duda en probar a relanzar su carrera convirtiéndose en la protagonista de un reality llamado como la serie, una especie de Las Campos. En definitiva, una manera de reflejar con humor el mundo de la televisión y las ansias de fama.
Siberia
Como en el caso anterior, Siberia fue una ficción rodada como si fuera un falso documental que la NBC estrenó en el 2013 y pasó con más pena que gloria. En su única temporada de 11 episodios, mostraba cómo 11 concursantes de un extraño reality aceptaban adentrarse en el interior de la Tierra para llegar a Tunguska, una región de Siberia que se creó cuando en el año 1908 impactó un meteorito y hundió la zona.
El objetivo inicial del falso reality es desentrañar los misterios de Tunguska, pero un grave accidente de uno de ellos les lleva a unirse para enfrentarse juntos a las amenazas que les rodean sin que puedan recibir ningún tipo de ayuda del exterior. Lo cierto es que logró buenas críticas. Pero el público no acompañó.
'Extras' y 'Black Mirror', en capítulos
- Extras, la siguiente serie de Ricky Gervais tras The Office, también representó el auge de la telerrealidad en sus tramas, con especial hincapié en el episodio especial que sirvió como cierre a la serie. Hasta entonces, habíamos visto el arco de Andy desde ser un aspirante a actor sin suerte hasta vender un proyecto de telecomedia a la BBC. En el desenlace de la serie, en forma de especial navideño de 90 minutos emitido en 2007, el protagonista decide tratar de reorientar su carrera, consiguiendo solo empeorarla hasta quedarse sin otra oportunidad que entrar en Celebrity Big Brother para seguir en la brecha.Su paso por el concurso resulta todo lo caótico que pudiéramos imaginar, que culmina con un monólogo demoledor sobre la cultura del espectáculo y la fama. “¡Que os jodan a todos los que hacéis este programa!”, exclama al micro mientras sus compañeros de convivencia permanecen entre aletargados y atónitos.
- Black Mirror, más actualmente, también dedicó uno de sus episodios a los programas de televisión tipo reality. Como ya hemos dicho su creador, Charlie Brooker, fue mucho más allá en este sentido unos años antes con Dead Set. Pero en la aclamada ficción de Channel 4, que luego popularizó Netflix, volvió a fijarse en el género para satirizar los realities, la telebasura y la deshumanización provocada por el ansia de entretenernos en todo momento.En el segundo capítulo de la primera temporada, titulado “15 millones de méritos”, Black Mirror se situaba en un presente/futuro distópico en el que un concurso de televisión tipo Got Talent se convierte en el medidor oficial para demostrar si se tiene o no talento. E indaga en lo que puede llegar a hacerse por participar en él y demostrarlo.
También dos ejemplos en España:
- 'El auténtico Rodrigo Leal': Seguramente los recuerdos de este serial de Antena 3 en el año 2005 no son los mejores. Normal. Basado en un culebrón colombiano, El auténtico Rodrigo Leal seguía a un bondadoso joven llamado Rodrigo (encarnado por Iván Sánchez) que intentaba participar en un reality show para lograr un sustento económico para él y los suyos. Pero en su casting pasaba desapercibido y no le cogían.Sin embargo, escuchaba a dos productores decir que buscaban “un perfil gay”, y no lo dudaba: se hacía pasar por homosexual para entrar en el programa, obviamente teniendo que mostrar una personalidad que no era la suya y sorprendiendo fuera del reality hasta a su propia familia. Duró una única temporada, eso sí con 76 capítulos.
- 'La isla de los nominados': Con un tono muy diferente, pero por desgracia un éxito similar, Cuatro probó en el verano del 2010 (el del Mundial de España) esta tira cómica con la que esperaba reeditar el éxito de Camera Café en Telecinco. En ella, a nombres “repetidos” de la exitosa sitcom como Arturo Valls, César Sarachu, Carlos Chamarro y Joaquín Reyes; se sumaban notables fichajes como Elena Irureta, Luis Zahera, Hiba Abouk, Iván Massagué, Carlos Areces y Raúl Cimas.La premisa de sus miniepisodios era sencilla: la humanidad se ha extinguido y los únicos que quedan vivos son los participantes de un reality de supervivencia en una remota isla. El tema es que ellos no lo saben, y siguen “concursando” siguiendo las mismas normas y entre navajazos por la espalda, traiciones, alianzas y malos entendidos. Y obviamente, todo con un tono de humor. Eso sí, llegaron a ser los protagonistas de las rebajas de El Corte Inglés: