Gabriel Rufián es uno de esos políticos que no dejan indiferente a nadie. El diputado de ERC genera filias y fobias a partes iguales con cada intervención pública que hace, ya sea en los medios de comunicación, en el Congreso o en las redes sociales.
No es de extrañar, por tanto, que su nombre sea objeto de discordia cuando sale en una conversación. Así pasó anoche en First Dates durante la cita que mantuvieron Yeray y Alba, dos jóvenes barceloneses que empezaron hablando, por obra y gracia del “Rasca del amor”, sobre su político favorito. Él reconoció que la política no le suscita gran interés, por lo que eludió responder. Ella, sin embargo, aseguró sin dudar que es fan de Rufián. “Es que es muy crack”, dijo como si se estuviera excusando.
Pese a que Yeray había mostrado previamente su indiferencia hacia la política, lo cierto es que no encajó bien la respuesta de su compañera de velada. “¿Pero qué me estás contando? Yo soy de Catalunya y si no soy independentista es porque no quiero tomar una salida independentista. Eso lo veo así. Yo vivo en Catalunya y no soy independentista. Lo que están haciendo es..pff. Es que no sé adónde vamos a llegar. Vamos a llegar a una guerra mundial porque manifestación por aquí, peleas por allí”, dijo a cámara el joven, visiblemente hastiado con todo lo que rodea al desafío soberanista.
Para alivio suyo, Alba aclaró que no está “a favor de separarnos de España”. Simplemente cree “que tenemos derecho a decidir lo que queremos hacer”. Además, ambos coincidieron en considerar que la situación actual de Catalunya es “un tema peliagudo”.
Donde no se pusieron tan de acuerdo fue a la hora de tener una segunda cita, pues Yeray se mostró todo lo predispuesto que no estaba Alba, que no sintió esas mariposas en el estómago necesarias para querer verse con él otra vez.