Pese a los altibajos que vivió su carrera a mitad de los noventa y hasta comienzos de los dosmil, no se puede decir que Sylvester Stallone no haya sabido gestionar su carrera. Además de reverdecer viejos laureles con Rocky Balboa (con su aplaudida sexta entrega y con el lanzamiento de su spin-off con Creed) y Rambo (once años de resucitarlo con una cuarta entrega, se encuentra en preproducción la quinta y, a priori, definitiva, Last Blood), ha levantado una tercera franquicia a sus espaldas, Los mercenarios (eso sin contar otra de pretensiones más modestas, Plan de escape) y hasta se ha sumergido en el Universo Cinematográfico Marvel, con Guardianes de la Galaxia Vol. 2. Ahora bien, tras más de 40 años de carrera, el polifacético artista ha manifestado su intención de seguir extendiendo su imperio también en televisión, precisamente con otro de sus personajes más recordados.
Hablamos de Marion Cobretti, alias Cobra, el brazo fuerte de la ley, título de culto que se estrenó en sallas allá por 1986 con éxito, aunque no el suficiente para justificar secuelas cinematográficas. Durante su presencia en el Festival de Cannes, donde se encuentra presentando Rambo V: Last Blood en compañía de Paz Vega, el actor, director y guionista (amén de pintor) ha revelado que se encuentra desarrollando una adaptación para la pequeña pantalla de aquel personaje.
“Aquel concepto era, ¿qué pasaría si Bruce Springsteen llevara un arma? Era como mezclar drama y rock 'n' roll”, recuerda y se lamenta por no haber ayudado a que el filme triunfara como se esperaba. “Esa debería haber sido otra franquicia, porque el personaje molaba muchísimo. Pero la jodí. Mi vida personal se puso en el camino”.
Por eso, explica, “estamos tratando de recuperarlo en forma de serie de televisión para plataformas de streaming y traer de vuelta a la Unidad Zombi”, dice. “La idea es realmente buena”, asegura en declaraciones recogidas por Deadline.
Un título de culto reivindicado 30 años después
La alusión a su comportamiento no debería extrañar a nadie. Anclado en la cima de su popularidad, no es un secreto que el divismo de Stallone complicó sobremanera el rodaje de este filme que, por cierto, él mismo había escrito a partir de una novela de Paula Gosling titulada Caza legal (la estrella propuso reeditar la novela aprovechando el éxito, pero incluyéndole a él como co-autor, dados los cambios que había realizado sobre el manuscrito original).
Además de poner contra las cuerdas al director, George Pan Cosmatos, y al director de fotografía, Ric Waite, las grabaciones estuvieron marcadas por el romance entre él y su coprotagonista, Brigitte Nielsen, a la que conoció en Rocky IV.
Con el paso de los años, Cobra ha visto su estatus realzado. Fans del prestigio de Nicolas Winding Refn, que citó expresamente el filme en Drive, han ayudado a que el largometraje haya sido analizado con perspectiva y se hayan reconocidos sus méritos: tanto los puramente literales (“Voy a volar este local”; “Adelante, yo nunca compro aquí”), sino también por la abstracción estética en su puesta en escena, convirtiéndose en todo un ejemplo de neo noir contemporáneo.
Anuncia su intención de 'Rocky VII'
El anuncio, bien es cierto, ha pasado algo inadvertido. Además de sus planes para Cobra, Sly ha dado pistas de su intención de poner en marcha un Rocky VII que vaya en paralelo al futuro Creed III.
“Tengo una idea genial. Rocky se encuentra con un muchacho que ha entrado ilegalmente en el país y se convierte en su principal preocupación. Sería como si el mago hubiera perdido sus trucos. Ya lo habéis visto todo, pero ¿y si hiciéramos algo diferente? Que saliera del país, y se encontrara en un mundo diferente”.