Supervivientes 2022 cumplió sus 90 días de aventura este martes, con tan solo Alejandro Nieto, Anabel Pantoja, Nacho Palau, Ignacio de Borbón y Marta Peñate en pie. El reality está en plena recta final y, aunque aún no hay fecha para la gran final en Telecinco, Carlos Sobera sí dio la primera pista:
“Esta es mi última conexión con Honduras, última que hago con vosotros. Enhorabuena sois fantásticos”, dijo dirigiéndose a los cinco concursantes. Por lo que todo apunta a que la semana que viene ya será la que proclame al ganador o ganadora de la edición.
Hasta entonces, en la entrega de esta noche Alejandro y Marta pasaron por el puente de las emociones, rompiéndose durante su paso. Anabel experimentó la Noria Infernal y muchos se molestaron con Palau por un reparto de la recompensa.
Pero si algo llamó la atención, eso fue la postulación de Oriana como concursante de la próxima edición. La joven que tiene el récord de menor duración del reality, aseguró a Carlos Sobera que le gustaría “superarse” a sí misma y probar una tercera vez la aventura. Por lo que el presentador anunció: “Confirmamos a Oriana que estará en Supervivientes 2023”.
Ana Luque, en plató: “Me ha servido para madurar”
La última expulsada de la edición llegó rodeada de los suyos a los que abrazó, a la vez que a sus compañeros. Allí hizo balance de su paso: “Para mí he estado muy bien, ahora sé hacer muchas más cosas. Me ha servido de mucho y también he madurado”, dijo entre risas.
Aseguró que la aventura es “dura para morir” y que todos merecían llegar a la final. “Lo que me llevo son mis compañeros, mi Tania, mi Yulen, mi Kiko”, explicó. Y el mismo Matamoros le auguró un futuro televisivo brillante.
Confesó que le dolió mucho cuando Anuar le dijo “vieja pelleja” y que cuando no le dijo a Marta que le había nominado se arrepintió a los pocos minutos. A la vez que reafirmó que su personalidad es así y no es ningún papel, como había señalado Peñate.
La noria infernal de Anabel Pantoja (de menos de 5 minutos)
El programa no quiso que Anabel Pantoja se quedara sin la experiencia de sufrir una Noria infernal y para ello, mantuvo a Juan - el amigo de la concursante que la visitó el pasado domingo- en la isla para que participara con ella.
Como inventivo, Lara Álvarez les informó de lo siguiente: “Si conseguís aguantar 5 minutos vais a tener todo el equipo un salvoconducto para ir a Playa Uva y llevaros lo que necesitéis”. Algo que no animó mucho a la sobrinísima porque veía difícil durar tanto.
Pero una vez situados en la Noria lo dieron todo, aguantando las vueltas más o menos rápidas y los frenazos en seco. Hasta que Anabel cayó por soltarse los pies y Juan llegó solo a los 5 minutos, regalando al equipo su recompensa.
Alejandro se derrumbó en el puente de las emociones con su paternidad
“No sé si estoy preparado” confesaba Alejandro que pedía disculpas antes de cruzarlo y empezaba hablando de la “paternidad”, que le derrumbaba solo leerla: “Me vino con 22 años, no quería ser padre porque era muy joven pero cuando vi la cara a mi niño me cambió todo. Si hago algo en esta vida es por y para él”. Y se volvía a romper al pensar en su niño: “Yo no estaba preparado para ser padre, lo he pasado muy mal en mi vida, pero quiero ver a mi hijo y que acabe esto ya”.
También habló de la “separación” pero algo más entero: “Con Tania, la quiero muchísimo pero televisivamente ocurrió algo y me ha creado mucha inseguridad en mi relación”, aseguró hablando de despedirse de ella en el programa. Algo que le llevó a hablar de “traición”: “Me lleva a Tania, la amor con toda mi alma, la quiero muchísimo pero lo pasé muy mal. ”Lucho cada día para intentar perdonarla pero lo sigo pasando mal.“, decía mientras se veía en pantalla a ella llorando.
Sobre los celos, expresó que “se han multiplicado a consecuencia de la traición y, aunque el tiempo lo cura todo, necesito un proceso”. Dijo que antes de todo no era tan celoso: “Todo es por la inseguridad que tengo, porque creo que no valgo, y sigo perdonando”.
Y acabó con el “perdón” que le pidió a su hijo: “Por si alguna vez he sido mal padre. A mis padres por si no he sido buen hijo. A mi ex pareja por si no he sido buena pareja en ese momento. A mi hermano, amigos y a mi pareja por si algún momento he sido un bruto. Pero nunca he hecho daño a nadie queriendo”, zanjó cubierto de lágrimas.
Marta Peñate también cruza el puente orgullosa de su superación
Marta también cruzó el puente y, hasta antes de pisarlo, se puso a llorar. Solo con leer la palabra “familia”. Recordó a su abuelo y se derrumbó: “Era la persona más importante de mi vida y me costó llevar la forma en la que falleció”. Aún así, aseguró que lo tenía superado y que quería hacer su propia familia.
Sobre la “decepción” se señaló a sí misma: “Hay cosas que no he sabido afrontar. Tuve una relación muy larga y me decepcioné por no pararla antes. Esa es la mayor decepción, no querer hacer cosas por cobarde y aquí he aprendido muchísimo”, aseguró entre risas. La siguiente palabra fue “desconfianza” y confesó serlo: “He confiado tanto y me han decepcionado, que ahora tengo miedo a confiar en la gente”.
Le siguió la “soledad” sobre la que juró que “la primera vez que había estado sola fue en Parásito. Siempre he tenido miedo a la soledad. A Tony le he rogado que no se fuera de viaje de trabajo para no quedarme sola. Y gracias por enseñarme todo esto, porque me habéis hecho más segura, me he superado y si algún día no estoy a gusto me tengo a mí misma”.
Como Alejandro, ella también acabó con el “perdón”, aunque aseguró no tener que pedirlo a mucha gente: “Yo tengo un riñón y creo que mis padres me sobreprotegieron, les pido perdón por aprovecharme un poco de eso”, recordó riendo. Además de disculparse también con la familia de su ex, por acabar de esa manera.
El regalo envenenado a Nacho Palau
La prueba de recompensa de la noche alzó a Nacho Palau, Ignacio y Alejandro como ganadores. Algo que les dejó disfrutar de una pizza pero de una forma algo “envenenada”. Y es que Lara Álvarez mostró al ex de Miguel Bosé una pizza entera partida en 6 trozos y le permitió coger lo que quisiera pero dejar algo. Él se llevó dos trozos. El sobrino del Rey se llevó uno y el míster otro. Dejando así dos trozos por si Anabel y Marta podían comer.
Cuando la presentadora llamó a las dos perdedoras de la prueba, les contó lo ocurrido y Anabel se desesperó por el egoísmo de Nacho al llevarse más trozos. También Marta rompió a llorar por haberse “matado” en el mar por la mañana para pescar cinco peces y repartir, cuando ellos no habían hecho lo mismo. Palau se defendió diciendo que no sabía que ellas podrían comer y que era su recompensa.
Sin embargo, tras las pataletas, Lara desveló que solo podrían comer “los 3 primeros clasificados”, por lo que incluso los trozos reservados para ellas fueron desaprovechados.