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'Supervivientes 2022' vive su primera bronca en Honduras antes de arrancar: “A ver si os atragantáis”

Supervivientes cuenta las horas antes de su estreno en Telecinco cargando las tintas... y vaciando los estómagos de sus concursantes, a juzgar por lo que se ha podido ver en Primeras horas en Honduras, el segundo de los especiales estrenados en Mitele Plus como acompañamiento al reality show.

El formato, ofrecido en primicia en la plataforma premium de Mediaset, ha tenido como punto álgido un enfrentamiento a cuenta de la comida disponible para los participantes, eso sí, no en la isla sino en el resort donde pasan estos días previos a su salto en helicóptero. El responsable señalado por la situación era el culturista Rubén Sánchez Montesinos, que se había servido dos copiosos platos.

No queda nada de comida, lo único que queda es el puré de mierda... El compañerismo brilla por su ausencia”, decía malencarada Anabel Pantoja al resto de sus compañeras en la mesa del bufé. Para muestra de su enfado, enseñaba a las cámaras un cuenco casi vacío de gazpacho y otras bandejas que apenas guardaban unos restos de pasta. Ainhoa Cantalapiedra se ofrecía entonces a compartir parte de su plato, gesto que le agradecía la tertuliana de Sálvame, sin querer aceptar la comida.

A ver si os atragantáis con los espaguetis

En cualquier caso, las miras generalizadas se dirigían a la mesa que ocupaba el novio de Enrique del Pozo. “A ver si os atragantáis con los espaguetis”, le decía la sobrina de Pantoja. Marta Peñate, en particular, le reprochaba su actitud. “El culturismo hay que ir reduciéndolo... Estamos en Supervivientes y no se puede estar petado”, comenzaba la ex de La isla de las tentaciones. “Pero para mí esto es comer poco, ¿eh? ¿Para ti esto es comer mucho? Para mí no”, se justificaba él, mientras se elevaba el tono de la discusión, a la que se unía de nuevo Pantoja.

“¿Cómo vas a decir que has comido una mierda?”, continuaba Peñate, mientras Rubén recordaba que “es atleta de élite”: “Como repartido durante el día, si me lo pones en tres comidas, tendré que comer”. Aunque él consideraba que estos días preliminares no formaban parte de la competición, sus compañeras le decían lo contrario, y le hacían la cruz: “Eres egoísta, avaro, no tienes consideración con tus compañeros. Te veo venir”.