La segunda gala de Supervivientes 2023: Tierra de Nadie demostró que es “la edición más dura” que se recuerda al obligar a los equipos a hacer fuego con diferentes dificultades: sin cerillas, sin Asraf, y sin papel higiénico. El que lo lograse podía llevarse un kit de pesca y el que no, se quedaba sin fuego.
Pero aún hubo más, lejos de ganar recompensas agradables tras hacer algunas pruebas, concursantes como Adara Molinero tuvieron que comer “moco de vaca” que les provocó hasta arcadas.
Importantes cambios en la mecánica del concurso
Todo ello, en una noche en la que Carlos Sobera adelantó a la audiencia que este jueves 16 de marzo “todo va a cambiar”.
El presentador explicó que se reorganizarán equipos y la playa únicamente se dividirá en dos grupos, dejando como únicos inmunes a los líderes que se lo ganen.
En primer lugar, el equipo y la localización de 'Tierra de nadie' desaparecerá. La playa se dividirá en dos únicos grupos. Al desaparecer 'Tierra de nadie', también se esfuma la condición de inmunes. De esta manera, solo disfrutarán de la inmunidad dos concursantes: los líderes de cada equipo.
Será el azar quien determine cómo se van a reorganizar los dos grupos. Pero la localización no quedará en manos de la suerte. Un nuevo juego decidirá en qué zona de la playa vivirán cada uno de ellos.
La expulsión ya es cosa de dos nominados
Gema Aldón, Diego 'James Lover' y Artùr Dainese eran los nominados de la semana, que se posicionaron en la estructura habitual sobre el mar, para participar en la ceremonia de salvación.
En ella, la audiencia decidió que el primero en caer al agua fuera el modelo italiano. Y minutos más tarde, “los espectadores han decidido que debe seguir nominada Gema”. Por lo que una semana más se salvaba Diego.
“Ha sido un día de mierda, muchísimas gracias a la gente, salvarme ha sido increíble”, comentaba él, que se llevaba la primera alegría de una jornada en la que había sido el peor de las pruebas.
La “recompensa” más desagradable para Adara
Poco después, Diego volvía con su equipo para realizar una nueva prueba: la mítica de las canciones bajo el agua. Por parejas, uno debía cantar la canción indicada con la cabeza sumergida y otro debía adivinarla.
Adara y Diego fueron los primeros y ella interpretó su propia versión de 'Esta cobardía', el tema de Chiquetete. Pero el viceverso no pudo acertarla por lo que su premio de consolación (o desconsolación) fue comerse moco de vaca.
Ella no pudo meterse más de dos cucharadas en la boca porque le entraron arcadas y no pudo seguir. Sin embargo, a Diego le acabó gustando el manjar y se lo zampó cual natilla.