Los concursantes de Supervivientes ya empiezan a acusar el desgaste de 76 días de aventura y casi cualquier disgusto se convierte en detonante para que piensen en rendirse antes de llegar al final. Así se ha visto en las últimas horas, cuando Anabel Pantoja y Ana Luque han llegado a pedir ser expulsadas por diferentes motivos.
En el caso de la 'sobrinísima' de Isabel Pantoja, la recompensa de un juego propuesto por la organización del reality le provocó tal cabreo que su reacción fue mandar un mensaje a la audiencia para que la envíen directa a España en la próxima expulsión.
Tal como se mostró este martes en Tierra de Nadie, el equipo de Supervivientes premió a los 'robinsones' con una prueba a priori sencilla con la que iban a poder llenar el estómago casi de manera segura. El reto era encontrar bajo el agua el máximo número posible de piedras, y en función de la numeración de éstas los concursantes recibirían una recompensa u otra, pero siempre positiva.
Sin embargo, ni el propio juego ni el desenlace del mismo hizo feliz a Anabel Pantoja, que ya en el reparto de los equipos había manifestado su enfado. Todo explotó en el recuento final, al comprobar que no habían podido conseguir algunas recompensas apetitosas y que las logradas no lo eran tanto.
En esas, la concursante se apartó del grupo y se lanzó a la arena llorando. Tal era su disgusto que rechazó la ración de Ternera teriyaki que le llevó Yulen. “¿Esta es la ternera? Me cago en todos sus...”, maldijo Anabel. “¿Qué ternera? Si no es una p... ternera”, dijo luego a gritos ante Ana Luque.
Más cabreada todavía, la participante llegó al límite y dijo incluso que quería abandonar Supervivientes: “Ya se ha acabado mi concurso, ¡que me echen! Sí, lo digo aquí y lo digo en la gala. Voy a pedir que el martes me echen. Estoy hasta los coj... ya. Por la puerta de atrás o como sea, pero me voy”, sentenció.
El sofocón de Ana Luque por el oráculo: “Me quiero ir”
También se ha planteado irse, en pleno sofocón, Ana Luque. Y es que una respuesta de la madre de Ignacio de Borbón en el juego del oráculo le provocó una crisis en la que llegó a decir que quería marcharse de vuelta a España.
“¿Tengo apoyo fuera?”, preguntó la amiga de Olga Moreno al oráculo, que le respondió con un “incierto”. “Me ha dado una desmotivación que me quiero marchar. Me quiero ir”, dijo Ana en la vuelta a la playa tras participar en el juego.
“Veo súper injusto que venga alguien de fuera y te cambie todas las cosas. Esa mujer me ha destrozado. No es justo que tenga que estar cuatro días amargada por ella”, añadió la concursante entre lágrimas mientras sus compañeros intentaban hacerle ver que, al fin y al cabo, la respuesta del oráculo era simplemente la opinión de la madre del Borbón.
En medio del brote, Ignacio se disculpó varias veces en nombre de su familiar. Pero ni con esas Ana Luque se calmó: “No me lo merezco porque he sido muy buena persona y muy buena concursante. Tengo ganas de irme”, sentenció, sin parar de llorar.