'Supervivientes' aturde a Avilés con información del exterior y a Yiya con su cambio de look
La nueva entrega de Supervivientes: conexión Honduras dio más protagonismo a los expulsados, que aún no han sido repatriados, que a los propios concursantes.
Yiya se vio reflejada en el espejo tras varios meses pasando hambre y conocer los kilos perdidos.
Así como José Antonio Avilés pudo responder a todas las acusaciones que han vertido sobre él en los distintos programas de Mediaset, durante su ausencia.
Avilés recibe una avalancha de información del exterior
Avilés regresó a la playa como “sombra del pasado” y convivió con sus ex compañeros durante algunas horas.
Fue entonces cuando les transmitió su preocupación por lo que se estaba diciendo de él en los programas de Mediaset. Algo que sabía por información que le había dado su familia al llamarlos tras ser expulsado.
Jordi González quiso aclarar esto para los espectadores: “La organización les da un teléfono para que puedan hablar con ellos ante la crisis sanitaria que estamos viviendo”.
El presentador aprovechó y dejó que Avilés escuchara todo lo que se había dicho de él en los programas. Algo que aún le alteró más y amenazó con querellarse con varios de ellos. Aunque tampoco quiso argumentar su versión, porque prefirió dar explicaciones en Viva la vida: “El programa que ha confiado en mí”.
De esta forma, por primera vez el reality mostró en directo a un concursante un alud de información del exterior que le dejó totalmente perturbado.
Yiya: “Parezco la que se mató en la curva”
La otra gran sorpresa de la noche se la llevó Yiya al verse en el espejo por primera vez desde que pisó la isla.
“Ha sido una gran experiencia pero España es muy malilla y quería verme sufrir. Pero esperaba que esto sucediera y sucedió y agradecida”, explicó la ya ex concursante al presentador, sobre su expulsión.
Preguntada por lo más duro de la experiencia: “La falta de comida, la angustia, el aburrimiento han sido lo peor, porque no había escapatoria. Ese aburrimiento ha pasado una factura muy gorda”, confesó.
Y aunque ella aseguró que le daba “pavor” volver a verse en el espejo, lo acabó haciendo y reaccionó asombrada: “¡Pero sí parezco la que se mató en la curva recién salida de un prostíbulo en la Costa del Sol. No me gusto porque ahora tengo piernas y me gusta tener patazas, estar jacona, bien comida!”.
Tras la sorpresa ante el espejo, González le desveló los kilos que había dejado en la playa: “Has perdido 13 kilos y medio”, le dijo mientras ella miraba su nueva figura con una nueva peluca.
Barranco e Ivana, ¿algo más que amistad?
En cuanto a los supervivientes que quedan concursando, lo más llamativo de la noche fue la “tensión sexual no resuelta” que muchos de ellos aseguran que hay entre Ivana y Barranco.
Un juego entre ellos hizo que ambos se besaran en la boca y provocó las habladurías entre todos. Aunque muchos apuntan a que ella está aún enamorada de Hugo, y él está muy contento con su novia, otras dicen que podría surgir algo.
Mientras, el uruguayo quiso alejarse de todo aquello, ¿por celos?