'Supervivientes' cabrea a Anabel Pantoja con una recompensa decepcionante: “Es frustrante”
Anabel Pantoja ha empezado a mostrar sus primeros signos de flaqueza en Supervivientes 2022. La experiencia en la isla cada vez se le hace más difícil a la sobrina de Isabel Pantoja, hasta el punto de que ya no tiene ni una gota de energía. Así se lo reconoció a sus compañeros tras sentirse poco menos que engañada por la organización del reality, que no premió como ella esperaba su último gesto de solidaridad.
La historia comenzó cuando Anabel, Juan Muñoz y Ana Luque subieron a lo alto por orden del Pirata Morgan, que les planteó la siguiente oferta: podían comerse en el momento tres sabrosos perritos calientes con patatas o, por el contrario, podían aprenderse un trabalenguas en garífuna -un idioma típico de Honduras, perteneciente a la etnia del mismo nombre- y recibir una recompensa “un tanto diferente” para ellos y el resto del grupo.
El debate sobre qué opción elegir duró poco, pues Ana Luque tomó pronto la palabra para pensar en el bien común. “Tenemos al grupo súper débil (...) Vamos a ayudar al grupo, porque algo bueno será”, dijo la concursante. Juan Muñoz y Anabel apoyaron su propuesta, así que los tres bajaron, pronunciaron correctamente el trabalenguas -“Busiñetina nudin béyabu”, que significa “Quiero ir a la playa” en garífuna- y recibieron el ansiado premio. Un premio que, lejos de suponer una alegría, enfadó considerablemente a Anabel Pantoja, indignada por haber renunciado a su perrito caliente por un kit de comida compuesto por tres limas, sal, pimienta y perejil.
“No tengo dignidad ni tengo nada”
“¿En serio que para esto no nos hemos quedado con el perrito arriba?”, se preguntó la tertuliana de Sálvame, que no ocultó su malestar en los minutos siguientes. “Es frustrante. Pero bueno, es un juego”, dijo de primeras, asegurando que estaba “cabreada” y “decepcionada” con el premio recibido. “Yo no pedía ni comida. Lo que pedía era una forma de poder hacer el fuego y poder sobrevivir como cualquiera”, añadió poco después antes de sincerarse con sus compañeros.
“No tengo energía. No tengo na-da. No tengo fuego, no tengo ni dignidad, no tengo nada, ¿y me haces subir hasta arriba para cuatro limas de mierda?”, comentó tras este varapalo, el cual llevó a Anabel a tomar una drástica decisión: “Lo siento, chicos, pero no pienso hacer fuego ni pienso hacer nada. No tengo fuerza, ninguna fuerza. Tenía que haber comido los tres perritos a la vez”.
Como decimos, Anabel está sufriendo mucho en la isla. Perder Playa Royale y acabar en Playa Fatal ha sido un duro golpe para ella. Más aún viendo sus dificultades para hacer fuego, lo que dificultó llevar a cabo su plan culinario del día. “Tenía ganas de hacer arroz con tomate”, desveló entre lágrimas a sus compañeros, que intentaron consolarla al ver su frustración en estas dos primeras semanas en la isla de Supervivientes 2022.